El PP deja entrever que Rajoy intervendrá en la moción de censura

ander azpiroz MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Angel Díaz | EFE

El portavoz del Gobierno revela que ha solicitado a los ministros que estén preparados por si deben participar

10 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A cuatro días de la celebración de la tercera moción de censura de la democracia en el país, el Gobierno evita dar pistas sobre la estrategia que pondrá en práctica para responder a las intervenciones en las que Irene Montero y Pablo Iglesias intentarán denigrar la gestión de Mariano Rajoy. El ensayo de la moción en la Comunidad de Madrid dio una idea de lo que podría ocurrir en el Congreso de los Diputados. No obstante, está por ver si los grupos parlamentarios apuestan por repetir un debate que se caracterizó por palabras gruesas y reproches de todo tipo, en el que la tensión llevó a los representantes populares a abandonar la Cámara después de una enésima acusación de corrupción que, por otra parte, estuvo precedida por continuas alusiones desde su bancada a la supuesta relación de Podemos con Venezuela e Irán.

A diferencia de lo ocurrido en Madrid, donde Cristina Cifuentes declinó intervenir y delegó la defensa de su gestión en los pesos pesados de su Gobierno, Rajoy sí podría saltar al ruedo para medirse con Iglesias, tal y como deslizó ayer Rafael Hernando. El portavoz del PP en la Cámara baja señaló que la intuición le dice que el jefe del Ejecutivo pedirá la palabra con el objetivo de dar respuesta «al numerito» de Unidos Podemos. «Mariano Rajoy es un gran parlamentario que no tiene miedo a subir a la tribuna ni rehúye el debate», destacó Hernando.

El reglamento del Congreso establece que tanto el presidente como los ministros podrán solicitar la palabra en cualquier momento del debate. Esto es lo que hicieron los miembros del Gobierno de Adolfo Suárez durante el debate de la moción de censura presentada por el PSOE en 1980 contra su labor. Y también el jueves los consejeros de la Comunidad de Madrid, que interrumpieron en repetidas ocasiones a los portavoces de Podemos. En este último caso, tanto la formación morada como el PSOE protestaron ante lo que consideraron «filibusterismo» o, lo que es lo mismo, una maniobra para impedir a los adversarios exponer un discurso uniforme y coherente. De momento, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, reveló ayer que, tras anunciarse la moción a finales de abril, se dio instrucciones a todos los ministros para que estén preparados por si durante el debate deben intervenir para defender la labor del Ejecutivo.

En cualquier caso, todo apunta a que la intención del PP es evitar que la moción de censura se alargue más de lo necesario, algo que sería inevitable en el caso de que los populares opten por dar respuesta a cada ataque que se lance desde las filas de Unidos Podemos. 

Aumentan las críticas

A medida que se acerca el día del debate crecen a su vez las críticas contra Unidos Podemos por forzar una moción de censura condenada al fracaso y que apenas recibirá 82 apoyos en el mejor de los casos. El portavoz socialista en el Congreso, José Luis Ábalos, opinó que la iniciativa de Iglesias es «inviable», «le falta madurez» y responde a una obsesión por atacar al PSOE. A los socialistas les salió además un aliado inesperado en Gaspar Llamazares, quien confesó que fue un error no permitir que los socialistas gobernasen con Ciudadanos la pasada legislatura.

«No me duelen prendas en reconocer el gran error de la izquierda no absteniéndose en la investidura de Sánchez. Después todo ha ido a peor», valoró el exlíder de IU. Llamazares añadió que de haber optado por la abstención se habría logrado mandar al PP a la oposición, dividir a la derecha y controlar al Ejecutivo desde la izquierda.