Fuentes de la cúpula defienden las bondades de la doble vuelta, que ha permitido que surjan candidatos alternativos, pero que, salvo en batallas muy ajustadas como la de Cantabria, ha facilitado poner fin a los conflictos en la primera votación y garantizar, por lo tanto, la paz interna en todos los congresos celebrados.
Salvo en La Rioja, se imponen los candidatos avalados por Génova
El congreso del PP riojano contravino ayer la tesis sobre omnipotencia de los aparatos de los partidos y demostró que «Génova gana, casi siempre». Siendo como era un cónclave asambleario, en el que los 2.599 afiliados tenía voz y voto, el resultado resultaba menos predecible desde la cúpula nacional. Finalmente, José Ignacio Ceniceros se impuso al obtener el 52,25 % de los apoyos frente al 47,39 % de la candidatura liderada por Cuca Gamarra, la favorita de la dirección. Con 60 años, quien estaba llamado a ejercer de presidente transitorio tras la dimisión del veterano Pedro Sanz, acabó ganando por 109 votos. En realidad, es la excepción que confirma la regla. En el resto de citas, los aspirantes oficiales han barrido a los alternativos.