El frente soberanista se resquebraja y en Comú Podem reclama elecciones

cristian reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

TONI ALBIR | Efe

El partido de Colau rechaza el referendo unilateral y dice que a Puigdemont le falta legitimidad

04 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La unidad que exhibió el soberanismo en torno al referendo en la cumbre del pasado 23 de diciembre no ha durado ni dos semanas y ayer sufrió la primera baja significativa. El portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech, se desmarcó de la consulta unilateral e instó al presidente de la Generalitat a que aparque la idea y convoque elecciones de modo inmediato. «Un referendo unilateral -afirmó el dirigente del partido de Ada Colau- no se diferenciaría del 9N, que no tuvo efectos jurídicos vinculantes. Repetir lo que ya se hizo no aportaría nada nuevo y no sería la solución». Ante la constatación de que el PP «se cierra en banda a cualquier posibilidad» de autorizar una consulta legal y acordada, desde el ámbito de la izquierda alternativa reclamaron por primera vez a Puigdemont que aparque sus planes y convoque elecciones, 15 meses después de las últimas, saldadas con una apretada mayoría absoluta para Junts pel Sí y la CUP, que gestionan el proceso a trompicones. Domènech cree además que a Puigdemont le falta legitimidad política, ya que no era el cabeza de lista de Junts pel Sí, sino que accedió a la presidencia tras la renuncia de Artur Mas por la presión de la CUP.

Más presión sobre el presidente de la Generalitat, a quien dirigentes de su partido le exigen que aclare ya si será el candidato del PDeCAT en los comicios, que al margen de que haya o no referendo, podrían convocarse a final de año. Unos comicios supeditados a que la CUP avale las cuentas de la Generalitat, decisión que tomará el día 28. Si tumban los presupuestos, Puigdemont se quedará solo.

Presiones de los radicales

El Gobierno catalán replicó al dirigente de En Comú, partido asociado a Podemos, que mantiene su compromiso inquebrantable con el «referendo o referendo», es decir haya o no visto bueno de Madrid, y descartó el adelanto electoral. «El objetivo es hacer la consulta», afirmó la portavoz de la Generalitat, Neus Munté.

Los planes del Ejecutivo autonómico pasan, según relató la consejera, por tratar de acordar la celebración del referendo con el Gobierno central. Sin embargo, en cuanto Puigdemont se reúna con Mariano Rajoy, reciba el portazo y opte por la vía unilateral, perderá el respaldo de los de Domènech. Entonces, el presidente de la Generalitat tendrá una fuerte presión de los independentistas más radicales. La Asamblea Nacional Catalana lanzó ayer el primer aviso y le advirtió de que «no aceptará» otra forma de cerrar el proceso que no sea la consulta. «El compromiso es referendo o referendo», le recordó el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, quien no está dispuesto a tragarse un nuevo 27S, presentado en forma de plebiscito.

Críticas generalizadas al intento de politizar la cabalgata de Vich con esteladas

El presidente del Gobierno, Ciudadanos, el PSC y la plataforma Sociedad Civil Catalana, entre otros, cargaron contra la ANC después de que su delegación en Vich hiciera un llamamiento a la población a llevar esteladas a la cabalgata y a pedir una república catalana a los Reyes Magos, aprovechando que este año TV3 retransmite el acto desde esa localidad barcelonesa. Mariano Rajoy criticó que se politice una fiesta para niños, mientras que C’s calificó la instrumentalización de «patética» y «lamentable».

Sociedad Civil exigió a TV3 que suspenda la retransmisión, pero la Generalitat, en cambio, mostró su «respeto» por la iniciativa. Según Jordi Sánchez (ANC), «algunos quieren incendiar» el acto. «La estelada no es un elemento de confrontación ni de división», dijo. La gente lleva farolillos con esteladas a la cabalgata en Vich desde el 2012, añadió, porque existe una tradición de recibir a los Reyes Magos con antorchas.