Rajoy afirma que «no habrá impunidad» para los agresores de los guardias civiles en Navarra

melchor sáiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

PIERRE-PHILIPPE MARCOU | AFP

El instituto armado asegura que fue una «encerrona» con 50 violentos y Sortu desmiente esa versión

17 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se solidarizó ayer con los dos guardias civiles agredidos la madrugada del sábado por un grupo de radicales en un bar de la localidad navarra de Alsasua y prometió en Twitter que «no habrá impunidad» para los que participaron en la paliza en la que resultaron heridos los dos agentes, un teniente y un sargento, y lesionadas sus respectivas novias.

La Guardia Civil, en la que el linchamiento se ha enmarcado desde un principio en un «ataque directo» a los funcionarios por su condición de ser miembros del cuerpo, calificó de «encerrona» y «agresión ignominiosa» la paliza. Una agresión en la que, según el director de la institución, Arsenio Fernández de Mesa, participaron 50 personas. El responsable de la Guardia Civil se desplazó a Alsasua para escenificar que para Interior el linchamiento «no fue una trifulca de madrugada entre jóvenes alentados por el alcohol», en palabras de un alto mando de los servicios de Información de la Guardia Civil.

Fernández de Mesa, que visitó en Alsasua al sargento herido y a su compañera y en Pamplona al teniente intervenido de una fractura de tobillo, afirmó que fue una agresión «sin ningún sentido y producto de la irracionalidad que abomina el 99 % de la sociedad». Resaltó «la labor humanitaria y de permanente servicio al ciudadano» del cuerpo en Navarra, y recordó que el teniente agredido participó el pasado marzo en el rescate de dos autobuses de expresos de ETA y sus familiares que habían quedado atrapados en un temporal de nieve en el municipio de Beruete. 

Dentro del bar

La versión del instituto armado de lo sucedido apunta a que los hechos comenzaron sobre las 4.55 horas, menos de dos horas después de que las dos parejas llegaran a la Koxka Taberna, en el centro del pueblo. Dentro del bar, un individuo y su pareja comenzaron a increpar al teniente y a su novia, tras reconocer a esta última. El varón, un promotor de la jornada «Ospa Eguna» en Alsasua para reclamar la salida de la Guardia Civil de Navarra, exigió a los guardias que abandonaran el local. Estos se negaron. Las provocaciones continuaron con el lanzamiento de un vaso y empujones a la pareja de uno de los funcionarios. Tanto el teniente como el sargento trataron de apaciguar los ánimos, pero un grupo muy numeroso de clientes ya les rodeaba. La agresión comenzó dentro del local.

Cuando lograron salir, en el exterior había entre 30 y 50 personas que los recibieron a gritos de «alde hemendik» («fuera de aquí», consigna de los radicales contra las fuerzas de seguridad del Estado) y los golpes siguieron. El linchamiento solo acabó, según la Guardia Civil, cuando llegó la Policía Foral y la mayoría de los agresores huyeron. Hasta ahora se han practicado dos detenciones. Sortu desmintió esta versión. «Se está construyendo un relato oficial sobre la única base de lo difundido por la Guardia Civil y que vienen a contradecir lo narrado por diversas fuentes», apuntó la formación aberzale, sin dar otra versión.