El Gobierno apunta al titular de Economía como responsable último

E. C. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

JUAN MEDINA | reuters

El Ejecutivo y el PP quieren desvincular a Rajoy de la designación del exministro Soria como candidato al Banco Mundial

13 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Quién es el responsable último de la designación de José Manuel Soria como candidato a una dirección ejecutiva del Banco Mundial? ¿Le dio Mariano Rajoy el visto bueno? ¿Sabía el presidente cuál fue el proceso de su elección? ¿Le informó correctamente Luis de Guindos? Estas son las cuestiones claves del caso que provocó una contestación sin precedentes en el PP y que llevó a Rajoy a forzar la renuncia de Soria. Para el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, no hay ninguna duda, el responsable es De Guindos. «Es un procedimiento que se lleva en el Ministerio de Economía. En el entorno de este departamento es donde está la responsabilidad», aseguró ayer, dejando totalmente fuera del caso al presidente del Gobierno en funciones.

Era la primera vez que un ministro apuntaba públicamente y de forma directa a De Guindos, aunque desde el PP y un sector del Gobierno se ha trasladado la versión de que no informó correctamente a Rajoy del procedimiento para designar a Soria. Soraya Sáenz de Santamaría dejó claro también, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que todas las explicaciones sobre el asunto las debía dar el titular de Economía en funciones.

Error de cálculo

Catalá admitió que el Gobierno en funciones, es decir, De Guindos, cometió un error de cálculo porque no midió bien «el impacto y la polémica» que se iba a generar en el contexto político actual. El ministro de Justicia aseguró que, dado que Soria renunció, la polémica ya no tiene sentido y «también tiene mucho que ver con la temperatura política actual». «Materialmente, esta cuestión no tiene la relevancia como para que se le esté dando el protagonismo que algunos quieren darle», señaló.

El PP quiere zanjar lo antes posible el caso, sobre todo por la cercanía de las elecciones gallegas y vascas, y que De Guindos sea el dique de contención para que no salpique a Rajoy. Precisamente, la reacción de Alberto Núñez Feijoo poniendo en cuestión el nombramiento de Soria resultó fundamental para que Rajoy hiciera renunciar a su amigo. Por eso, De Guindos comparecerá hoy mismo en la comisión de Economía del Congreso. El presidente en funciones no ha dicho nada desde que defendió la designación de Soria argumentando que había participado en un «concurso» en su condición de funcionario. Desde entonces ha mantenido silencio a la espera de que escampe cuanto antes el temporal. Ayer tampoco se refirió al asunto en la reunión que mantuvo con el Grupo Parlamentario Popular.

De Guindos se juega mucho en su intervención de hoy. No solo tendrá que responder a una oposición que le espera de uñas, sino convencer al PP de que la designación no fue solo un enchufe a su amigo personal, sino que estaba fundamentada.