Si alguno de los candidatos obtiene la mayoría absoluta de los votos -176 papeletas- será designado presidente de la Cámara. En caso contrario, se realizará una segunda vuelta con los dos aspirantes más votados. Dados los resultados de las elecciones del 20 de diciembre, los 40 diputados de Ciudadanos podrían ser quienes finalmente decanten la balanza por uno u otro.
Mientras en el PP defienden que al ser el partido más votado debería ser quien presidiera el Congreso -en el Senado no tendrá problemas porque tiene mayoría absoluta-, los socialistas recuerdan que en un régimen parlamentario el que gana es el que consigue los apoyos necesarios. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dicho estos días que su partido no ve con malos ojos que el presidente del Congreso y el del Gobierno sean de un color político diferente.