Sánchez pide el voto a los electores de Podemos para ganar a las dos derechas

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

El líder socialista se reconcilia con Zapatero, con el que dará un mitin en la campaña

03 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Pedro Sánchez tiene un reto difícil el 20D, porque las dos fuerzas emergentes le disputan a cara de perro su espacio tradicional. Ciudadanos muerde en su potencial electorado por la derecha mientras Podemos hace lo propio por la izquierda. En el debate a tres del lunes se visualizó esa tenaza que formaron Albert Rivera y Pablo Iglesias para arrinconar al líder socialista, al que ambos trataron como el rival a batir. En ese escenario complicado su estrategia consiste en arrinconar a Ciudadanos en la derecha pura y dura, lo más lejos posible del centro político, donde están la mayoría de los indecisos que decidirán estas elecciones, y a Podemos en la extrema izquierda al tiempo que pinta a un Iglesias desfondado.

En vísperas del inicio de la campaña, Sánchez comenzó ayer a desplegar esa táctica. Para ello, hizo un llamamiento a concentrar el voto de la izquierda en el PSOE porque Podemos se está desfondando y el suyo es «el único partido de izquierdas que puede ganar hoy a las dos derechas, a la de Rajoy y a la de Rivera». Por otro lado, advirtió de que si Ciudadanos tiene la opción de apoyar al PP para que forme gobierno lo hará. «Lo tengo claro, si suman las dos derechas, Rivera va a hacer presidente a Rajoy no tengo ninguna duda de ello», resaltó. «Dice que no con la boca pequeña», aseguró.

Nuevas generaciones del PP

El secretario general del PSOE señaló que, después de las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo, «siempre que ha tenido que optar ha mirado a la derecha y no a la izquierda». Y puso como ejemplo lo que sucedió en la Comunidad de Madrid, donde pudo hacer presidente a Ángel Gabilondo y prefirió al «PP de la Gürtel». El caso de Andalucía, donde Ciudadanos facilitó la presidencia a Susana Díaz, lo atribuyó a que no había otra alternativa posible.

Volvió a calificar a la formación naranja como «las nuevas generaciones del PP» y dijo que es homologable con las derechas europeas. Puso como prueba de ello la apuesta de Rivera por el contrato único, que es «una vuelta de tuerca más a la reforma laboral» del PP, y que supone «universalizar la precariedad de todos los contratos», porque «si antes nueve de cada diez contratos que se firmaban eran temporales, con el contrato único, serían diez de diez».

Sobre el ascenso de Ciudadanos en las encuestas, algunas de las cuales le sitúan por delante del PSOE, solo dijo que responde a «una demanda latente de muchos votantes del PP de ver regenerado a su partido» y que no encuentran esta respuesta en la candidatura de Rajoy. Nada sobre el supuesto sorpasso al PSOE:

Por otro lado, finalmente Sánchez compartirá un mitin con José Luis Rodríguez Zapatero el próximo día 10 de diciembre en Gijón. Será la primera vez que compartan escenario, ya que ambos han coincidido en actos públicos e incluso el expresidente del Gobierno ha asistido a mítines del secretario general, pero nunca ha tomado la palabra.

Elogios a Zapatero

Las relaciones entre ambos han pasado por momentos de tensión, sobre todo a partir de que Sánchez dijera que la reforma del artículo 135 de la Constitución que Zapatero pactó con Rajoy fue un error y anunció su intención de modificarlo si llegaba al Gobierno. La reunión a finales del año pasado de Zapatero con Iglesias, junto a Emiliano García-Page y José Bono, sentó muy mal a Sánchez, que no había sido informado previamente. El distanciamiento quedó de manifiesto en la Conferencia municipal del PSOE, en la que Zapatero no fue invitado a hablar.

Ahora las cosas han cambiado, como se pudo observar el debate a tres, en el que el secretario general dedicó grandes elogios al expresidente.