La lucha por la Moncloa es cosa de dos

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Barómetro político

La encuesta del CIS muestra que el PP se consolida en cabeza, el PSOE resiste ante el auge de Ciudadanos, que se convierte en tercera fuerza política, y Podemos se hunde

06 nov 2015 . Actualizado a las 12:19 h.

La batalla por la Moncloa se reduce a dos candidatos, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. Ciudadanos se coloca por primera vez como tercera fuerza política, pero muy lejos de PP y PSOE, mientras Podemos continúa en caída libre. IU resiste y UPyD está abocada a la desaparición. Esta es la fotografía que hace el barómetro del CIS conocido ayer. Lo que deja claro es que el bipartidismo mantiene su hegemonía, aunque con mucha menos fuerza que antaño, y que habrá que pactar para gobernar, ya que ningún partido obtendrá mayoría absoluta. La encuesta se realizó tras las elecciones catalanas del 27 de septiembre pero antes de que las fuerzas independentistas pactaran su resolución para iniciar la desconexión con España. A mes y medio de las elecciones la volatilidad del escenario político y el desafío independentista sin precedentes, que puede ser trascendental para los partidos nacionales según la respuesta que le den, llevan a tomar con cautela las encuestas. Más aún si se tiene en cuenta que, en contra de lo que sucede siempre, aumenta el número de indecisos según se acerca el 20D, ya que pasan del 18 % en julio al 22 %.

¿Por qué sube el PP y aumenta su ventaja sobre el PSOE?

El PP está fijando su electorado y poco a poco va recuperando votos. Según el barómetro del CIS, recupera casi un punto hasta situarse en el 29,1 % y aumenta su ventaja sobre los socialistas hasta los 3,8. La lectura más positiva para el PP es que aguanta el ascenso de Ciudadanos, que está en su mejor momento tras su éxito en las elecciones catalanas. El mensaje machacón de la recuperación económica de Rajoy, avalado por los datos macroeconómicos, parece ir calando en un sector de la población. Aunque la gran mayoría de los encuestados aún considera que la situación económica es mala o muy mala (dos tercios), solo el 14 % cree que dentro de un año será peor. El llamamiento de Rajoy al voto del miedo (o yo o el caos) también ha funcionado, aunque el hundimiento de Podemos le puede hacer perder eficacia, ya que el pacto con el PSOE ya no es una opción. La respuesta al desafío independentista se ha impuesto por la fuerza de los hechos como el otro eje de la estrategia de Rajoy. La firmeza frente al secesionismo en Cataluña da votos en el resto del país, con algunas excepciones. Dos de cada diez votantes del PP en el 2011 aún no saben qué harán el 20D. Ese es el nicho que busca Rajoy.

¿Son buenos datos para los socialistas?

Hay varios aspectos positivos. El más importante es su consolidación como alternativa al PP, con Ciudadanos y Podemos muy descolgados. A Sánchez le interesa un duelo con Rajoy, sin un tercer invitado como hace meses parecía ser Pablo Iglesias y ahora Albert Rivera. El PSOE mejora levemente (25,3 %) y además gana en voto directo, es decir antes de la cocina del CIS, aunque desciende respecto a julio. Además, frena en seco la fuga de votos a Podemos. En la parte negativa, los socialistas parecen abocados al segundo puesto, estancados en el 25 %, lo que disminuye notablemente las posibilidades de que Sánchez sea presidente. En todo caso, el potencial socio ahora sería Ciudadanos.

¿Qué supone para Ciudadanos?

Ciudadanos se convierte por primera vez en la tercera fuerza política. Pese a su gran ascenso se queda en el 14,7 %, a diez puntos de los socialistas, lo que contrasta con otras encuestas que le sitúan en segundo lugar. La estrategia de Albert Rivera, basada en el éxito obtenido por su partido en Cataluña, donde Ciudadanos triplicó sus votos y se convirtió en el principal partido de la oposición con mucha distancia sobre el segundo, y en lo que dicen esos otros sondeos, ha sido tratar de convertir las generales en un juego a tres bandas, situándose al mismo nivel que Rajoy y Sánchez. En ese sentido, el barómetro del CIS, que es el estudio demoscópico más completo, supone un contratiempo, aunque confirme un ascenso que tiene margen para continuar.

¿Por qué se hunde Podemos?

En enero, el CIS llegó a situar a Podemos como segunda fuerza política, por delante del PSOE, con el 23,9 % de los votos. Desde entonces su caída ha sido brutal hasta llegar ahora al 10,8 %, cinco puntos menos que en julio. Además, alcanza su mínimo histórico en intención directa de voto (8,8 %). La estrategia de buscar la centralidad (ni de izquierdas ni de derechas), las continuas rectificaciones y titubeos en sus propuestas, el progresivo desgaste personal de Pablo Iglesias y el desvanecimiento del efecto sorpresa han provocado la caída. Todo apunta, además, a un trasvase de votos hacia Ciudadanos, que es muy preocupante para Podemos.

¿Qué valoración hacen los ciudadanos de la gestión de Rajoy?

El presidente del Gobierno termina la legislatura sin inspirar confianza a la mayoría de los españoles. Lo más llamativo es que más de la mitad (53,9 %) no le tienen «ninguna confianza», a los que hay sumar otro alto porcentaje (28,6 %), que expresan que tienen «poca». La suma se dispara a más el 80 % e incluso entre los que votaron al PP en el 2011 supera el 50 %. Las cifras son similares a las del barómetro de hace tres meses. La explicación es que los votantes de los demás partidos desconfían totalmente de Rajoy, con porcentajes que llegan al 99 %. Su valoración sube dos décimas, pero aún es muy baja, un 2,82. Todos los ministros se despiden con un suspenso. La mejor nota es para Soraya Sáenz de Santamaría, un 3,60. El peor valorado es el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, con 2,28.

¿Sánchez es mejor valorado que Rajoy?

Sí, pero tampoco puede sacar pecho. El líder socialista suspende, como todos los líderes políticos, y se mantiene en un 3,84, un punto por encima de Rajoy. Más del 75 % tienen poca o ninguna confianza en él. Solo el 7 % de los consultados considera su labor de oposición buena o muy buena frente al 50 % que la ven mala o muy mala. Tan solo convence a dos de cada diez personas que votaron socialista hace cuatro años.

¿Cómo han reaccionado los partidos?

Rajoy señaló que el resultado de la encuesta «nos anima a seguir trabajando» en la misma línea y a perseverar en las políticas que ha aplicado el Gobierno. El PP se felicitó por la consolidación de su primer puesto. Lo mismo hizo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, pero añadió que no hay que «conformarse», sino pelear para obtener «una ventaja cómoda y suficiente» para «garantizar la gobernabilidad». Para Sánchez, «el CIS refleja que hay una oportunidad de cambio y que puede venir de la mano del PSOE». Los socialistas se aferraron a que encabezan el voto directo, antes de la cocina, es decir el que manifiestan los encuestados de forma espontánea. Podemos sostuvo que la encuesta está «caducada» y que hay «signos claros de remontada». Por su parte, Ciudadanos resaltó que confirma que los españoles ven a su partido como alternativa política y solución al «inmovilismo» de PP y el PSOE.