Rivera dice que la corrupción invalida a Rajoy para repetir en la Moncloa

ander azpiroz MADRID / COLPISA

ESPAÑA

ANDREA COMAS | REUTERS

Critica al presidente por dejar casi tantos parados como Zapatero

28 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Mariano Rajoy tendrá muy complicado repetir en la Moncloa si, como señalan todas las encuestas, el PP no logra una mayoría de escaños suficiente y depende del apoyo de Ciudadanos para sacar adelante su investidura. Albert Rivera afirmó ayer que no tiene nada personal contra el jefe del Ejecutivo, pero añadió que el fracaso de la legislatura, y sobre todo los casos de corrupción del PP, invalidan al presidente del Gobierno para tener un nuevo mandato. «El enemigo de Rajoy es la corrupción del PP con el caso Bárcenas, la sede de su partido o la trama Gürtel, además de su mala gestión y su falta de datos y hechos», señaló el líder de Ciudadanos en la sede madrileña de su formación.

Acto seguido, ahondó en la herida al acusar al líder del PP de dejar casi tantos desempleados como los que heredó en el 2011 de José Luis Rodríguez Zapatero, de aplicar recortes en materias básicas como sanidad y educación o de subir los impuestos cuando en campaña se había comprometido a rebajarlos.

El líder del partido naranja eludió, como todos los candidatos, pronunciarse sobre escenarios poselectorales y aseguró que su objetivo es desalojar a Rajoy de la Moncloa ganándole las elecciones, algo que cree posible porque, según esgrimió, las encuestas sitúan a su partido a ocho puntos de los populares, una diferencia que cree recortable de aquí al 20 de diciembre. Rivera insistió en que en un hipotético pacto con el PP tras las elecciones, Ciudadanos exigirá como condición ineludible la renuncia de Rajoy a un segundo mandato, una posibilidad que el jefe del Ejecutivo ha rechazado de plano. «Mi cabeza está bien situada y no pienso dejar que nadie la cambie de sitio», afirmó el presidente este lunes. Rajoy advirtió a Rivera de que si la condición que pone para pactar con los populares la investidura es su dimisión puede ir olvidándose porque no está dispuesto a irse si su partido gana el 20 de diciembre.

No obstante, de las declaraciones de Rivera se desprende que el candidato del PP tendrá motivos suficientes para preocuparse sobre su futuro político si este depende de Ciudadanos a partir del 21 de diciembre.

«Y tú más»

Rivera defendió durante su comparecencia que su forma de hacer política está alejada de los ataques entre partidos y de la táctica del «y tú más». Pero esta declaración de principios no impidió que además de los recados que dejó para Rajoy repartiera estopa entre sus adversarios en la carrera a la Moncloa. Sobre todo con la posibilidad de celebrar debates como el que le enfrentó a Pablo Iglesias y del que, según la opinión general, el líder de Ciudadanos salió como claro vencedor. Al presidente del Gobierno le reprochó que aún no se haya manifestado sobre el guante que le ha lanzado para mantener un cara a cara. En este punto Rivera se preguntó qué habría pasado en Estados Unidos o Reino Unido si Barack Obama o David Cameron se hubiesen negado a debatir con la oposición en sus campañas de reelección.

El número uno de la formación naranja también reveló que ha trasladado a Pedro Sánchez un ofrecimiento de Antena 3 para medirse en un debate, pero, se quejó, aún no ha recibido respuesta alguna por parte del secretario general socialista, algo que achacó al temor surgido en el PSOE después de que algunas encuestas hayan arrojado que se encuentra empatado con Ciudadanos en intención de voto.