El exalcalde popular de Badalona arremete contra el líder de Ciudadanos
29 jul 2015 . Actualizado a las 08:17 h.Mariano Rajoy apuesta por la confrontación total con los independentistas. A dos meses de unas elecciones autonómicas en Cataluña que los soberanistas presentan como un plebiscito sobre la segregación de España, el presidente del Gobierno dio ayer un giro a la estrategia del PP catalán al desplazar a la líder del partido, Alicia Sánchez-Camacho, y elegir como candidato al exalcalde de Badalona Xavier García-Albiol, con fuerte tirón electoral y representante del ala más dura del partido, tanto por su enfrentamiento con los nacionalistas como por sus polémicas posiciones en torno a la inmigración extranjera en Cataluña. La propia Sánchez-Camacho anunció ayer la elección del cabeza de cartel popular, al que acompañará como número dos Andrea Levy, que ocupa desde el mes de junio la vicesecretaría de Estudios y Programas del PP.
Rajoy viaja hoy a Cataluña
«Xavi García Albiol ha demostrado su valía gobernando como alcalde de Badalona para todos sus vecinos. Es una muy buena persona y en política hacen faltas personas leales y trabajadoras como él», señaló la líder del PP catalán, que explicó que la candidatura «se ha decidido desde Cataluña» y cuenta con el aval previo de Mariano Rajoy. El jefe del Ejecutivo dará hoy personalmente su apoyo a García Albiol en un acto del PP en la localidad de Castelldefels.
El cambio de candidato llega después de que se hicieran públicas encuestas que apuntaban a un pésimo resultado en Cataluña para el PP, que podría perder más de la mitad de los 19 diputados autonómicos que tiene en este momento, quedándose en nueve. Pero también después de que, desde diversos sectores del partido, se acusara a Mariano Rajoy y a Sánchez-Camacho de una pasividad y falta de combatividad contra el nacionalismo que, según sus críticos, ha dado alas a los independentistas. La sustitución de Sánchez-Camacho era un secreto a voces desde hace semanas, pero se desconocía a quién elegiría finalmente Rajoy como relevo.
Sánchez-Camacho, que se mantendrá como presidenta del PP catalán hasta el próximo congreso, previsto para el 2016, se reivindicó ayer al afirmar que el suyo ha sido un «ciclo de éxito» que consiguió 18 diputados en el 2010, lo que era el mejor resultado histórico en escaños del partido hasta esa fecha, y lo superó en el 2012 alcanzando las 19 actas actuales. Pese a ello, afirmó que se debe ser «generoso» y propiciar la «renovación».
García Albiol es el candidato popular que obtuvo un mejor resultado en las pasadas elecciones municipales en Cataluña. Pero, a pesar de ser el más votado en Badalona, la tercera ciudad más poblada de la comunidad, no consiguió ser reelegido como alcalde. Obtuvo más votos (30.559) y mayor porcentaje (34,21 %) que en el 2011 (26.890 y 33,42 %), pero consiguió un diputado menos, quedándose en 10, por lo que perdió la alcaldía, que pasó a manos de Dolors Sabater, de Guanyem Badalona, plataforma en la que se integraron CUP y Podemos, a la que apoyaron el resto de partidos de izquierda, incluido el PSC.
Garantizar la unidad de España
El nuevo candidato popular se aferró ayer a esos datos para reivindicar su figura política y marcar los ejes por los que discurrirá su campaña. «En los últimos años siempre he ganado las elecciones», dijo, al tiempo que se marcó como objetivo «garantizar la relación» entre Cataluña y el resto de España frente a los que, según dijo en referencia a los partidos independentistas, la quieren destruir.
Pero acaso más significativo fue el dardo que lanzó contra el líder de Ciudadanos, partido al que las encuestas auguran un gran resultado en Cataluña tras arrebatar buena parte de los votos al PP. Aseguró que él ha «arrasado» a los socialistas y a los independentistas en las pasadas elecciones, y que después de eso podría haberse ido a Madrid a que le aplaudan y le digan qué «guapo» es, como, a su juicio, ha hecho Albert Rivera. «Pero son momentos complicados para Cataluña y para el partido y aquí estoy», añadió el candidato elegido por Rajoy, que aseguró que él representa «un proyecto que va más allá de ideologías».