La cruenta batalla por Madrid 

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

La trascendencia de las elecciones ha hecho que Rajoy y Sánchez se hayan quitado de encima a González y Gómez y se haya desatado una guerra en IU

08 mar 2015 . Actualizado a las 11:04 h.

Será la batalla clave de las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo. Decisiva para dictaminar quién ha ganado y quién ha perdido. Esto explica que la designación de candidatos haya sido en algunos casos despiadada. Tanto Mariano Rajoy como Pedro Sánchez no han dudado en cortar cabezas para tratar de mejorar al máximo sus posibilidades.

El presidente ha prescindido de Ignacio González, pese a la insistencia de este en postularse, eligiendo como cabeza de cartel a Cristina Cifuentes. Ni siquiera lo llamó para comunicárselo. El presidente madrileño le ha acusado, sin citarlo, de ceder a la «campaña orquestada» en su contra con la reaparición del caso de ático. El secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, echó sin contemplaciones a Tomás Gómez para colocar a Ángel Gabilondo en su lugar. Llegó hasta a cambiar las cerraduras de su despacho en la sede del PSM. El defenestrado le acusó de dar un golpe de estado.

Lo que se juegan

Para Rajoy, perder el gobierno de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid sería un desastre y un serio aviso de cara a las elecciones generales. Sánchez se juega aquí gran parte de sus aspiraciones a seguir liderando el PSOE, después de que lo apostara todo a Gabilondo. El PP lleva casi veinte años gobernando en la comunidad. Su poder solo estuvo en peligro en el 2003, cuando los socialistas junto a IU sumaron un escaño más que el PP con Esperanza Aguirre al frente. Pero Rafael Simancas no pudo ser investido por la traición de dos diputados de su partido, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez. Se repitieron las elecciones y la lideresa obtuvo mayoría absoluta. En el 2011 arrasó al PSOE de Tomás Gómez, al que dobló en escaños. En la capital, el PP lleva más de 23 años al mando.

Las encuestas muestran que el tiempo de las mayorías absolutas también ha llegado a su fin en Madrid. La última publicada hace dos semanas, tras confirmarse la candidatura de Gabilondo, mostraba que se necesitaría una alianza de tres partidos para gobernar la comunidad con mayoría absoluta. El sondeo situaba al PP como primera fuerza, pero con un desplome muy importante (34 escaños menos), seguido de Podemos, el PSOE, Ciudadanos e IU y UPyD, que superaban por poco la barrera del 5 % necesaria para entrar en la Asamblea regional.

En este nuevo y volátil escenario es en el que Rajoy movió ficha por sorpresa el viernes. Se lo ha pensado mucho porque por primera vez en dos décadas el PP puede perder comunidad y ayuntamiento. Así lo dicen las encuestas internas de su gurú Pedro Arriola, que pronosticaban un mal resultado si Ignacio González era el cabeza de cartel y mejores en la capital con Aguirre al frente, aunque sin asegurar ni mucho menos la mayoría absoluta.

La oportuna reaparición del caso del ático de Estepona dejó irremisiblemente tocado y finalmente hundido al presidente madrileño, aunque, según algunas fuentes, ya estaba sentenciado. Rajoy rechazaba de plano el tique González-Aguirre, ya que, caso de ganar, habrían acumulado todo el poder en Madrid y corría el riesgo de que volvieran a desafiar su liderazgo, como en el 2008. A pesar de que Aguirre trató de desbancarlo entonces y de que ha sido crítica con algunas políticas del Gobierno, ha optado por designar a la que ha sido su máxima adversaria política dentro del partido porque es la que más votos puede reportar al PP, capaz de atraer a los sectores descontentos de su electorado.

Por su parte, Sánchez arriesgó mucho apartando por las bravas a Gómez, pero este era una candidato perdedor. Los sondeos del PSOE no le daban más del 15 % de los votos, un desastre sin precedentes. Ahora cuenta con el tique compuesto por el exministro de Educación Ángel Gabilondo y el mediático Antonio Miguel Carmona, dos políticos bien valorados por los madrileños. Aun así será difícil que el PSOE frene la hemorragia que prevén las encuestas y está por ver si el intento de reeditar una especie de Tierno Galván dos en la figura del catedrático de Metafísica tiene éxito o no en las urnas.

Podemos e IU

En IU, las elecciones y el auge de Podemos han provocado un terremoto. Tania Sánchez dejó tirada a la coalición para converger con Podemos, pero esta formación la ha rechazado y Pablo Iglesias la anima ahora a participar en sus primarias. De momento la guerra abierta en IU se ha saldado con la designación del poeta Luis García Montero como candidato a la comunidad. La cita con las urnas será una reválida en el caso de Podemos, que aún no tiene cabeza de lista en la comunidad y competirá en la capital en la candidatura Ahora Madrid, con Ganemos.

Una apuesta arriesgada de Pedro Sánchez

Sánchez se la ha jugado con su elección de Gabilondo, un independiente que no pertenece al partido, en sustitución de Tomás Gómez, al que fulminó sin contemplaciones. El PSOE lo tenía todo perdido con el destituido al frente, según las encuestas, y ahora sus expectativas han mejorado, pero aún le sitúan por detrás de Podemos, aunque esta formación no ha elegido todavía a su candidato. El exministro de Educación y catedrático de Metafísica tiene buena imagen, pero está por ver que eso se traduzca en votos en las urnas en un escenario complicado y volátil.

Rajoy opta por Cifuentes y su rival Esperanza Aguirre

La designación de su gran adversaria política dentro del partido como candidata a la alcaldía muestra que Rajoy es consciente de lo mucho que se juega en Madrid. Lo ha hecho porque es la que mejor resultado puede lograr en la capital según los sondeos internos del partido, ya que es la única capaz de volver a convencer a esa parte del electorado descontenta con las políticas del Gobierno, que ella misma ha criticado. Para la comunidad ha elegido a Cristina Cifuentes, una política mediática cuyo tirón electoral está por ver. Rajoy no quería el tándem González-Aguirre bajo ningún concepto.

En busca de un candidato de consenso

Podemos pondrá en marcha esta semana su proceso de primarias para elegir candidato a la comunidad. Quiere que sea de consenso para evitar tensiones. La formación está dividida en Madrid, donde Luis Alegre, el hombre de Iglesias, ganó las primarias para liderar el consejo ciudadano, pero entraron en los puestos de cabeza miembros de la candidatura de su rival, Miguel Urbán. De momento, la operación de Tania Sánchez para converger con la formación emergente ha fracasado. En la capital, Podemos irá junto a Ganemos bajo el nombre de Ahora Madrid. Aún no se sabe si IU se sumará.

La elección desesperada de un intelectual de talla

Inmersa en un proceso autodestructivo, la coalición de izquierdas ha optado por el poeta Luis García Montero para encabezar la lista de la comunidad, tras la espantada de Tania Sánchez en busca del cobijo de Podemos, que de momento se le niega. Las encuestas pronostican un descenso espectacular de IU, engullida por la nueva fuerza emergente. Su candidato es un intelectual de talla, con mordiente política y larga militancia en la coalición que podría paliar la caída. Su reto, sin embargo, será evitar que IU desaparezca de la Asamblea regional. La marca está a la baja.