Ciudadanos se lanza a la conquista del centro para un «cambio sensato» y no de «ocurrencias irreales»
ESPAÑA
El partido de Albert Rivera aspira a conquistar este año, primero en las municipales y autonómicas y luego en las generales, el centro político
18 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Albert Rivera aprovechó ayer la presentación pública en Madrid del programa económico de Ciudadanos para dejar claro que la formación nacida hace siete años en Cataluña, que inició su conversión en partido nacional con la consecución de dos escaños en la pasadas elecciones europeas, aspira a conquistar este año, primero en las municipales y autonómicas y luego en las generales, el centro político con una oferta liberal y regeneradora basada en lo que llamó «el cambio sensato».
Rivera definió su oferta de «propuestas viables» en contraposición a la «ineficacia» de los partidos tradicionales, PP y PSOE, que cree que solo han generado «crisis, pobreza y desigualdad», y a las visiones «estatalistas y colectivistas» de Podemos e IU, que consideró «ocurrencias irreales e imposibles de financiar». Ofreció fórmulas y reformas que ya han triunfado en el norte de Europa, y que considera que favorecerán un crecimiento sano y con productividad que dará «seguridad e igualdad de oportunidades a los españoles». Su programa, dijo, terminará con el «capitalismo de amiguetes», pero mantendrá la «confianza» de los inversores en la economía española y la «flexibilidad» necesaria para «encajar» en la economía globalizada.
El presidente de Ciudadanos, que habló en un salón de actos abarrotado y con simpatizantes en la calle, ya define a su formación como «el tsunami naranja» solo unos días después de que algunas encuestas le otorguen apoyos incluso superiores al 10 % de los votos. El discurso va dirigido a los votantes moderados de PSOE y, sobre todo del PP, a las clases medias desencantadas y a los simpatizantes de UPyD.
Ciudadanos apuesta por un crecimiento basado en la innovación tecnológica y la educación, en impuestos moderados pero sin bolsas de fraude, en el fin de la corrupción y en el libre mercado. No obstante, la presentación de ayer se centró en el capítulo del programa económico que pretende paliar el paro y la pobreza provocada por la crisis atacando la precariedad laboral.
Propone prohibir el contrato temporal y quiere uno único con una indemnización por despido creciente según la antigüedad. Se complementaría con un fondo personal que dotarían las empresas con el 1 % del salario y que se podría cobrar en caso de despido, y con la rebaja de cuotas a la Seguridad Social a las firmas que menos despidan.