El PP catalán marcará el paso

Redacción / La Voz

ESPAÑA

Sánchez rechazó por inadecuada la invitación de Mas para que Rajoy acuda a la Generalitat.
Sánchez rechazó por inadecuada la invitación de Mas para que Rajoy acuda a la Generalitat. H. Ortuño < / span>Efe< / span>

Los populares ponen en marcha una campaña para recuperar la iniciativa política frente a los soberanistas y la encomiendan a Sánchez-Camacho

20 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

En paralelo a la querella de la Fiscalía, el PP ha echado a andar la maquinaria política para responder al desafío de Artur Mas. Mientras Mariano Rajoy reiteraba en el Congreso su disposición a dialogar con el presidente catalán dentro de los márgenes que entiende que le permite la Constitución, la cúpula del partido fijaba en la sede central la estrategia política para recuperar el terreno perdido en Cataluña, y que culminará en una primera fase con un acto en Barcelona el 28 y 29 próximos, que concluirá con la intervención del presidente del Gobierno.

La celebración de la seudoconsulta del pasado día 9, pese a que Rajoy había reiterado una y otra vez que no habría votación, molestó especialmente a los populares catalanes, que siempre han reclamado una respuesta más activa por parte del presidente. Este reconoció el pasado fin de semana que quizás ha habido un fallo en la estrategia de comunicación. Para cambiar el paso, la secretaria general, Dolores de Cospedal, se reunió ayer en Génova con los vicesecretarios Carlos Floriano y Javier Arenas; el jefe de gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, y los portavoces parlamentarios del partido en toda España. El objetivo de la reunión era el de coordinar los mensajes del partido para mantener una estrategia común, que marcará el PP catalán. Se trata de un triunfo de Alicia Sánchez-Camacho, que ha tenido que ver como 2,3 millones de catalanes acudieran a votar para que sus planteamientos hayan cobrado la fuerza suficiente para vencer las reticencias de ciertos sectores del partido en el resto de España que temen que se acabe cediendo más allá de lo razonable a Artur Mas.

Alicia Sánchez-Camacho se esforzó en tratar de disipar esos temores. En su primer acto en su nuevo cometido, una comparecencia pública en solitario ante los periodistas tras la reunión en Génova, la presidenta del PP catalán advirtió de que el objetivo es «recuperar la iniciativa política» en Cataluña, no solo para «explicar más y mejor» las medidas que los populares están impulsando en la comunidad, sino también para romper la dinámica impuesta por los soberanistas, que han hecho que el discurso público de los últimos meses haya estado monopolizado por el 9-M.

Ni las formas ni el momento

Sánchez-Camacho insistió en que su partido defiende los intereses del conjunto de los siete millones de catalanes, no solamente de los independentistas, como a su juicio hacen Artur Mas y Oriol Junqueras. Precisó que el eje central de la campaña será hacer ver que «el presente y el futuro de Cataluña pasa por España». Este será el mensaje que el presidente lance en su próxima visita a Barcelona, «un mensaje de integridad y de unidad de todos los catalanes».

Recordó que Rajoy acudirá a un acto de partido, por lo que la invitación de Mas para reunirse en la Generalitat es inoportuna e inadecuada. «Ni son las formas ni es el momento», precisó. Pero reiteró la oferta de diálogo. «Estoy convencida de que el presidente de España escuchará al presidente Mas si viene a hablar en nombre de los 7,5 millones de catalanes y de cosas posibles que se puedan decidir y dialogar en el marco de la Constitución».