La Comisión Internacional de Verificación cree que si no se detiene a etarras el desarme podría llegar en meses

Europa Press

ESPAÑA

No descarta un «parón» si el Gobierno no se implica y pide que se facilite ayuda técnica para hacer el inventario

22 feb 2014 . Actualizado a las 04:42 h.

La Comisión Internacional de Verificacion (CIV) ha trasladado a representantes de partidos, sindicatos, patronal y del Obispado de Bilbao con los que se ha reunido en el País Vasco, que confía en nuevos pasos de ETA hacia el desarme, pese a que no se ha establecido un calendario para la entrega de armas. También se han mostrado favorables a que, en el futuro, el Gobierno de España se implique en la labor de verificación que ha realizado este grupo hasta la fecha, según han manifestado a Europa Press asistentes al encuentro.

Los integrantes del grupo de verificadores se han reunido este viernes con distintos agentes del País Vasco con motivo de su visita a Euskadi para anunciar que ETA había sellado y puesto fuera de uso operativo algunas armas, explosivos y munición.

El grupo internacional, liderado por Ram Mannikkalingam, se ha entrevistado por la mañana con el lehendakari, Iñigo Urkullu, así como con representantes del PSE-EE y de Sortu.

Petición al Lehendakari

Precisamente, la CIV, que ha reclamado la implicación del Gobierno vasco, ha pedido expresamente al lehendakari que fuera él quien compareciera para pronunciarse sobre el anuncio de los verificadores, quien ha accedido a su petición, por entender que la labor de la Comisión es positiva.

Tras realizar su anuncio en una rueda de prensa celebrada en el Hotel Carlton de Bilbao, los verificadores han celebrado un encuentro conjunto en el que han participado patronal, sindicatos, partidos y un representante del Obispado de Bilbao para comunicarles los pasos dados por ETA y escuchar sus aportaciones.

En la reunión, el grupo internacional ha pedido a los distintos agentes políticos y sociales su apoyo para que se avance el proceso de desarme, que afirman que se seguirá desarrollando de manera unilateral, pese a que consideran que debe haber una implicación de los Estados español y francés para avanzar hacia la pacificación definitiva, porque también son «agentes clave».

Según han transmitido, su experiencia en anteriores procesos les permite aventurar que, mantener la unilateralidad, «ralentiza» los procesos.

Por ello, los verificadores han trasladado que lo conveniente sería que sea el Estado se implique en las labores de verificación del cese de la actividad armada de ETA.

Valorar el «gesto»

Los representantes de la CIV, que han pedido a los asistentes a la reunión que «valoren» el gesto realizado por ETA, han destacado que es «importante» que una organización terrorista haya dado este paso.

Además, han trasladado su impresión de que habrá nuevos pasos por parte de la banda armada para avanzar en el desarme y, precisamente, entre los asistentes, los representantes de la izquierda abertzale y de LAB han subrayado que el gesto anunciado este viernes es «un primer paso» en el que se debe insistir, y han destacado la importancia de que no se demore este proceso.

Los verificadores han reconocido que no se ha establecido con ETA un calendario de desarme y que tampoco tienen conocimiento exacto del arsenal de la banda armada.

Los integrantes de la CIV han destacado la necesidad de que ETA reconozca «el daño causado» y han insistido en la conveniencia de que el Estado dé «algún paso» en materia penitenciaria, porque, de producirse «las cosas serían más fáciles y más rápidas».

En la reunión, han intervenido, entre otros, Andoni Ortuzar (PNV), Asier Arraiz (Sortu), Rodolfo Ares (PSE), Andoni Unamunzaga (EA), Miguel Ángel Lujua (Confebask), Adolfo Uñoz (ELA), Ainhoa Etxaide (LAB), Loli García (CC.OO.), Raúz Arza (UGT).