El presidente muestra su control absoluto del PP

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El candidato apoyado por De Cospedal en Andalucía se retira y apoya a Moreno

13 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El poder de Rajoy en el PP es absoluto. Nada se mueve en el partido sin su consentimiento y nadie puede desafiarle sin salir malparado. Ha bastado que el presidente del Gobierno señalara con su dedo a Juan Mauel Moreno como nuevo líder del PP andaluz para que el que hasta ahora se consideraba como el máximo favorito para ocupar cargo, José Luis Sanz, diera un obediente paso atrás. De nada le ha servido a este último tener el apoyo de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, y de buena parte de la militancia en Andalucía. Sanz renunció ayer a plantar cara en el próximo congreso regional al elegido por Rajoy y mostró su «respaldo» a Moreno. Y lo mismo hicieron la gran mayoría de los dirigentes del PP andaluz, empezando por el todavía líder y alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido.

Rajoy ha cerrado así de un plumazo, al menos por ahora, una crisis que mantenía paralizada a la organización regional y que ha permitido consolidarse sin apenas oposición a la nueva presidenta andaluza, Susana Díaz. El propio Moreno, que tras el aval de Rajoy recogió 9.000 avales en 24 horas, quiso eludir ayer cualquier imagen de ruptura y aseguró que en este proceso de renovación no hay «vencedores ni vencidos» «A mí no me tienen que convencer. Voluntaria y libremente, me presento», dijo al presentar su candidatura, al tiempo que aseguró nunca estará en «divisiones» y que su propósito es «sumar».

Pese a esos deseos de unidad, la crisis mantiene heridas abiertas en el PP andaluz y deja además seriamente tocada a la secretaria general. María Dolores de Cospedal, abiertamente desautorizada por Rajoy. De paso, demuestra que Mariano Rajoy no solo no da por amortizado a Javier Arenas, triunfador de este pulso junto a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, sino que lo mantiene hibernado a la espera de recuperarlo.