La baza propagandística de la internacionalización

e. c. madrid / la voz

ESPAÑA

03 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Artur Mas está dispuesto a jugar sus bazas. Tras el rechazo frontal del Gobierno y del PSOE a la consulta, ha dado un paso más: colocar el asunto en la agenda de las cancillerías europeas y tratar de poner en aprietos a Rajoy ante sus socios europeos, lanzándole un desafío directo. Pero, más allá de eso, sus misivas dirigidas a los que mandan en Europa forman parte de su estrategia de escenificación, una hoja de ruta que debería acabar en unas elecciones plebiscitarias A partir de ahora y, según se acerque el 9 de noviembre, todo su afán consistirá en machacar una y otra vez que el responsable de que los catalanes no decidan libremente su futuro es Rajoy, que ya ha dicho que no quiere ni oír hablar del tema, y que no existen obstáculos legales sino políticos para que se celebre el referendo.

Sabe que es prácticamente imposible que la presión internacional obligue al presidente del Gobierno a moverse y que va a encontrar muy poco respaldo en la UE, aunque hay un referendo en marcha en Escocia. Pero estas cartas le sirven para presentarse de nuevo como «víctima de la cerrazón antidemocrática de Madrid». Es el objetivo de los ataques al Gobierno del memorando. Este dedica un espacio significativo a cuestionar que una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE, pese a que Van Rompuy y el comisario Almunia lo han aseverado con rotundidad. El propio Mas lo admitió en una reciente entrevista con el diario italiano La Repubblica. Es consciente de que la salida de la UE es el gran talón de Aquiles de su plan soberanista, dejando al margen su ilegalidad.

Ofensiva del Gobierno

La carta de Mas se conoce pocos días después de que se hiciera pública la ofensiva diplomática del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien remitió a las embajadas y consulados españoles un informe de 210 páginas en contra del proceso independentista, en el que incide en que una Cataluña independiente quedaría ipso facto fuera de la UE.