El juez encara el final del caso Nóos en busca de arrepentidos

Melchor SAiz-Pardo PALMA DE MALLORCA / COLPISA

ESPAÑA

José Castro interroga a partir de hoy a tres imputados, algunos íntimos de Iñaki Urdangarin, y 12 testigos para saber el alcance de los contratos

10 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El juez del caso Nóos encara la que, espera, sea la recta final de la instrucción de esta vasta investigación que dura ya casi dos años. El magistrado José Castro se enfrenta a estos últimos metros del maratón con un objetivo claro: intentar que tres de los imputados, entre ellos dos de los testaferros de Iñaki Urdangarin, se avengan a colaborar a cambio de conseguir eximentes que dulcifiquen la petición del fiscal.

Los 15 interrogatorios de estas jornadas deberían poner el broche a la instrucción, siempre a expensas de que Hacienda responda a la riada de informes que Castro, sin apoyo de la Fiscalía, ha pedido para tratar de imputar a la infanta Cristina por fraude fiscal.

Mario Sorribas será el primero que hoy se enfrente a las preguntas del fiscal. La gran incógnita es saber si este testaferro y amigo íntimo del duque hasta hace unos meses hablará para conseguir algo cercano a su desimputación. Sorribas es un hombre clave en la investigación. Es todavía el apoderado de Aizoon, la empresa que comparten Urdangarin y la infanta Cristina, y usada para desviar dinero público y cargar trabajos del yerno del rey.

Además, fue uno de los responsables en la fundación de niños discapacitados que sustituyó a Nóos, el hombre de paja en una de las sociedades en el extranjero de la trama y la persona que gestionó los 120.000 euros que Madrid 2016 pagó a esta fundación en concepto de donaciones sin contraprestación alguna. En sus manos, coinciden todas las fuentes, está buena parte de la suerte procesal de Urdangarin. Hasta ahora no se ha avenido a colaborar, pero la imputación le pesa.

Situación parecida es la del belga Robert Cooks, el intermediario internacional acusado de haber intervenido en la operación del duque de Palma para evadir a Suiza dinero procedente de diferentes estudios a Aguas de Valencia. Según Anticorrupción, el marido de la infanta llegó a cobrar 140.000 euros en el extranjero gracias a la ayuda de Cooks.

Al belga la suerte de Urdangarin le importa poco, ya que no tuvo ninguna relación con él más allá de la comercial. El problema para Cooks es su prestigio: no quiere pasar como chivato porque su negocio es el de intermediar en pagos internacionales no siempre muy claros.

El tercer imputado

También desfilará Miguel Zorío como imputado. Es el publicista valenciano acusado de facilitar facturas falsas a Nóos para tratar de cobrar de la Generalitat cientos de miles de euros por trabajos no realizados para los fallidos Juegos Europeos por los que Urdangarin se embolsó 382.000 euros del Gobierno de Francisco Camps.

Las jornadas de mañana y el miércoles el juez las destinará a entrevistar a expertos, políticos y empresarios de Baleares presentados por la defensa del expresidente Jaume Matas, quien pretende probar con su testimonio que los encuentros Illes Balears Forum por los que el Gobierno de esa comunidad pagó más de dos millones de euros tuvieron un alcance social y turístico que justificaba el desembolso.