Fernando García Sánchez insiste en la necesidad de que las Fuerzas Armadas tengan estabilidad presupuestaria para cumplir sus objetivos
07 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Fernando García Sánchez, insistó ayer en la necesidad de que la Fuerzas Armadas tengan estabilidad presupuestaria para cumplir sus objetivos. Para el máximo responsable de la cúpula militar, los 5.937 millones de euros que se presupuestan este año para los tres Ejércitos garantizan las labores de seguridad nacional y las misiones en el exterior, Afganistán y Líbano, principalmente. Pero García Sánchez cree que los ajustes sí afectarán al alistamiento y a la renovación del material, que ha sufrido un nuevo e importante recorte, por segundo año consecutivo, de 3,850 millones de euros, que tendrá incidencia sobre todo en los programas del avión de combate Eurofighter y la renovación de tanques.
No es la primera vez que el máximo responsable de la cúpula militar muestra su preocupación por los drásticos recortes en Defensa. García Sánchez afirmó en sede parlamentaria, el pasado mes de octubre, que de persistir la actual tendencia, España se encontrará con unas Fuerzas Armadas «huecas y frágiles» en el medio plazo. Cuatro meses después, en una entrevista con Europa Press, insistió en que los tres Ejércitos «necesitan mayor presupuesto» y advertía de que las capacidades de seguridad y defensa no se podían mantener eternamente con los recursos asignados.
Ciberdefensa
Pero, a pesar de los recortes, el almirante Fernando García Sánchez anunció ayer durante un desayuno informativo organizado ayer por el Executive Forum España, que el nuevo mando de ciberdefensa de las Fuerzas Armadas comenzará a estar operativo después del verano. Se trata, en palabras del jefe del Jemad de la cuarta pata de la «fuerza conjunta» de las Fuerzas Armadas, la nueva estructura operativa que el Ministerio de Defensa creó como «centro de actuación» de los Ejércitos. Su objetivo es ejercer la respuesta oportuna, legítima y proporcionada en el ciberespacio ante amenazas o agresiones que puedan afectar a la defensa nacional.
La Estrategia de Seguridad Nacional, el plan que aprobó el Gobierno en el Consejo de Ministros del pasado viernes, considera los ciberataques como una de las doce amenazas para la seguridad, junto a los conflictos armados, el terrorismo, crimen organizado, espionaje, vulnerabilidad del espacio marítimo, terrestre y aéreo, así como ataques a infraestructuras críticas.