La batalla sí, la guerra aún no

Tino Novoa EN LA FRONTERA

ESPAÑA

28 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Ruz ha ganado una batalla al quedarse con el caso Gürtel más Bárcenas. Ahora tiene que ganar la guerra. Es decir, arrojar luz sobre el alcance de la trama corrupta y sobre las sospechas de que penetró en las entrañas del PP. Esto es lo importante, más allá del grotesco combate entre jueces. Aunque había razones fundadas para una decisión y la contraria, la adoptada, con una sala dividida, alimenta los recelos. Especialmente porque coincide con los deseos del partido en el poder, que a partir de ahora será acusación e investigado en la misma causa. Un contrasentido. Ruz deberá despejarlos agilizando y ampliando una investigación que llevaba a ritmo mortecino y alicorto hasta que Bermúdez la impulsó incluyendo en ella la financiación del PP. Porque limitar la causa a un supuesto de enriquecimiento personal es una tomadura de pelo. O aclara si hubo adjudicaciones públicas que sirvieron para financiar al PP durante años, y de paso para pagar sobresueldos a sus dirigentes, o habrá perdido la guerra.