El secretario general del PSOE asegura que en la Ejecutiva del próximo jueves propondrá algunos cambios internos de organización
19 mar 2013 . Actualizado a las 04:08 h.Alfredo Pérez Rubalcaba pasa por su peor momento político desde que fue elegido secretario general en el Congreso de Sevilla hace 13 meses. Su liderazgo es cuestionado por barones y dirigentes del partido. Tras el desafío del PSC y el PSdeG, la moción de censura pactada en Ponferrada por los socialistas con Ismael Álvarez, condenado por acoso sexual, fue la gota que colmó el vaso.
Para tratar de aplacar el clamor interno y contrarrestar las voces que piden que se acelere el proceso para reemplazarlo mediante primarias o un congreso extraordinario, Rubalcaba movió ayer ficha. Anunció cambios organizativos en la dirección que propondrá a la ejecutiva federal este jueves, para que no se repita nunca más un «error» como el de Ponferrada.
Esto se va a traducir en dar más poder a la vicesecretaria general, Elena Valenciano, que asumirá competencias de coordinación que hasta ahora ejercía el secretario de Organización, Óscar López. Pero no solo saldrá reforzada en el aparato del partido, sino también en el Congreso en perjuicio de la portavoz, Soraya Rodríguez, cuya labor también supervisará. Tanto López como Rodríguez han sido objeto de críticas internas.
Rubalcaba dijo que se trata de convertir el principio de igualdad en un instrumento, reforzando «todas las estructuras y a quienes las dirigen en el PSOE y en los grupos parlamentarios del Congreso y el Senado». Esto supone potenciar también a Purificación Causapié, la secretaria de Igualdad, una mujer afín a Valenciano.
No entra en sus planes, sin embargo, modificar el calendario para celebrar las primarias que elegirán al candidato a la Moncloa, previstas para el otoño del 2014, a pesar de que hay dirigentes que reclaman su adelanto. Y pidió al partido un esfuerzo para hablar de lo que pasa en el país, porque «las cosas están cada vez peor».
Rubalcaba ha mantenido contactos estos últimos días con los barones más destacados. Tras escucharlos ha decidido realizar los cambios, reforzando a Valenciano. La poderosa federación andaluza, encabezada por José Antonio Griñán, se los exigía tras el fiasco de Ponferrada. El vicesecretario general de los socialistas andaluces, Mario Jiménez, dejó clara ayer la posición del PSOE andaluz al defender «reorganizar las competencias» en la dirección federal porque hay cuestiones que no se han «resuelto bien». Y enseñó el camino: «Rubalcaba debe ser un líder social y estar dando una réplica diaria al Gobierno con un proyecto firme, de alternativa, y el partido tiene que funcionar internamente»,
Por su parte, el líder de los socialistas vascos, Patxi López, instó a sus compañeros a dejarse de «intrigas palaciegas y peleas internas» para dedicarse a los asuntos que interesan a los ciudadanos.