Los populares eluden hablar de Bárcenas utilizando a Blanco y el caso Ponferrada
14 mar 2013 . Actualizado a las 14:11 h.Fue la apoteosis del «y tú más». Socialistas y populares se echaron en cara sus problemas internos en la sesión de control del Congreso. El PSOE sacó a relucir el caso Bárcenas y el Gobierno le respondió con la moción en Ponferrada y José Blanco e incluso los GAL. Hubo rifirrafe, como es habitual, entre la vicepresidenta y la portavoz socialista. Soraya Rodríguez recriminó a Soraya Sáenz de Santamaría que se niegue a responder en las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros sobre el ex tesorero, argumentando que le corresponde a De Cospedal, y en las sesiones de control de la cámara de la gestión del Gobierno y se dedique a atacar al PSOE. «En definitiva, usted no responde nunca y no responde de nada», dijo. Y calificó como «la foto del pánico» la que se hicieron Rajoy y la plana mayor del PP con la secretaria general en un acto el lunes, en referencia al miedo que les inspira Bárcenas.
«Ya sé que, tal como están, les parece a ustedes muy exótico e inverosímil que un partido se reúna a apoyar todos juntos a su secretario general», afirmó Sáenz de Santamaría entre las risas y aplausos de los suyos, para resaltar la falta de liderazgo de Rubalcaba. Utilizó la moción de censura pactada con Ismael Álvarez, condenado por acoso sexual, para eludir responder sobre Bárcenas. «No tienen criterio y cuando no lo tienen en Madrid no les obedecen en Ponferrada», señaló. «Les han fallado los criterios y los principios», añadió. También le afeó que defienda al exministro de Fomento y pida que se espere a que actúe la Justicia y, sin embargo, exija que dimitan Rajoy y Mato. Defendió que, mientras el Ejecutivo trabaja para sacar a España de la crisis, los socialistas «se han metido en todas las crisis que han podido».
Báñez actuó en esa misma línea. El socialista Pedro Sánchez la acusó de mirar hacia otro lado ante las irregularidades laborales cometidas por el PP en su relación con Bárcenas. La ministra de Empleo le contestó recordando que el Gobierno socialista tomó «atajos» y se saltó la ley en lo que fue «lo peor de nuestra democracia», en la época en la que Rubalcaba era su portavoz, en alusión a los GAL. Alabó la labor de la Inspección de Trabajo, pero no dijo si había aclarado ya qué vínculo tuvo el extesorero con el PP. Para contrarrestar las críticas de la socialista Patricia Hernández por los seis millones de parados, Báñez le dijo que «su partido está partido en pedazos, para desgracia de todos los españoles».