Aparca las primarias y abrirá el «mayor proceso de debate y renovación de un partido», en el que 200 independientes tendrán voz y voto
09 ene 2013 . Actualizado a las 17:53 h.Más distanciado que nunca de su electorado potencial, aún lejos del PP en las encuestas pese al desgaste del Gobierno, el PSOE quiere aparcar este año la batalla por su liderazgo para centrarse en redefinirse y diseñar un programa alternativo, a través de un proceso que pretende abrir a la ciudadanía. Culminará en la celebración de una gran conferencia política en octubre, a la que se invitará a 200 personas de la sociedad civil que participarán con voz y voto.
Esta es la hoja de ruta de Alfredo Pérez Rubalcaba, que supone en la práctica retrasar las primarias al menos un año y medio, y que será ratificada el sábado por el comité federal.
El secretario de organización, Óscar López, aseguró ayer que ese será el punto de partida del «mayor proceso de debate y renovación política y programática que haya hecho nunca un partido en este país». El número tres de los socialistas destacó que contará no solo con cientos de miles de militantes y simpatizantes, sino también «con todos aquellos ciudadanos que quieran participar en ese proceso de redefinición».
Cinco convenciones
El calendario prevé que tengan lugar cinco convenciones (de febrero a junio), en las que, según López, habrá miles de aportaciones, sobre Europa, crecimiento económico y modelo productivo, fiscalidad, reformas democráticas e institucionales y Estado de bienestar.
Inmediatamente después, se celebrará un consejo territorial en el que el partido fijará su posición en el debate territorial, concretando su apuesta por el Estado federal. El documento de expertos encargado por el presidente andaluz, José Antonio Griñán, propone la descentralización de sedes oficiales, la reforma del Senado, que pasaría a tener cien miembros, y el cierre del reparto de competencia, entre otros cambios. Las conclusiones de todos estos encuentros se debatirán en una conferencia política que Rubalcaba confía en que sea la palanca para recuperar el respaldo electoral perdido. En este plan las primarias no tienen cabida en el 2013. Tampoco se espera que el secretario general desvele este sábado si se presentará, como le ha pedido Griñán.
Paralelamente, el PSOE desarrollará su labor de oposición al Gobierno, que ha comenzado con su ofensiva para reclamar la prórroga de los 400 euros a los parados sin prestación. Los ejes sobre los que la desarrollará en los próximos meses serán la defensa de la sanidad pública y la lucha contra la ley Wert.
López anunció que cuando los socialistas vuelvan a gobernar impedirán por ley la privatización de la sanidad pública. Mientras, contarán con un equipo de juristas para denunciar el nuevo modelo de gestión privada. El rechazo a la reforma educativa será otro de sus caballos de batalla, ya que «supone un retroceso en la calidad de la educación y atenta contra la igualdad de oportunidades». El PSOE celebrará un gran acto, a principios de febrero, con la participación de cientos de docentes, para tratar de paralizar la ley.
Desautorización a Gómez
Lo que quedó ayer de nuevo de manifiesto es el enfrentamiento entre la dirección nacional del partido y Tomás Gómez. López lo desautorizó al asegurar que la decisión de presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional contra el euro por receta implantado en Madrid por el Gobierno de Ignacio González no la tomarán los socialistas madrileños -tal como adelantó Gómez- sino Ferraz.