Munar, expresidenta del Parlamento balear, condenada a 5,5 años de cárcel

g. novás REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

La que fue líder de Unió Mallorquina, y que benefició fraudulentamente a una empresa, dice que la sentencia es política y vulnera los derechos constitucionales

17 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La Justicia ha hecho caer a las dos figuras más decisivas e influyentes en los últimos tiempos en la política de las islas Baleares. No hace mucho dictaba cárcel para el expresidente del Ejecutivo autónomo y exministro de Aznar, Jaume Matas -a quien aún quedan asuntos pendientes en los banquillos-, y ahora le ha tocado a Maria Antònia Munar, expresidenta del Gobierno de la isla de Mallorca, del Parlamento balear y de la extinta Unió Mallorquina (UM), formación que tanto sustentó Ejecutivos regionales del PP (Gabriel Cañellas y Matas) como del PSOE (Francesc Antich) sin disimular su oportunismo. Y a ambos, Matas y Munar, los han sentenciado por sus manejos con medios de comunicación para que loaran su gestión de modo subrepticio y mediante contratos irregulares pagados con dinero público.

En el mediodía de ayer, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma comunicó a las partes las condenas por el llamado caso Maquillaje. A Munar le han caído 5,5 años de cárcel por varios delitos de corrupción al considerarse demostrado que benefició de manera fraudulenta a una empresa audiovisual -Vídeo U- cuando presidía el Gobierno de Mallorca. También condenó a 2 años y 7 meses de prisión al que fue su hombre de confianza en el partido Unió Mallorquina, y por entonces vicepresidente de su Ejecutivo insular, Miquel Nadal.

Aunque todavía puede ser recurrido ante el Tribunal Supremo, el fallo estima culpable a Munar, Nadal y otras cinco personas de conceder dos subvenciones irregulares -de 120.000 euros cada una- en los años 2004 y 2005 a la citada productora, cuyo 50 %, para rizar el rizo, habían comprado poco antes Munar y Nadal en una operación realizada a través de dos testaferros (Miguel Sard y Víctor García), ambos absueltos.

El objetivo real era hacerse con una licencia de TDT y crear una televisión afín a UM; al no lograrlo, se dedicaron a concederle dinero público, hasta el punto de que Vídeo U recibió del Gobierno mallorquín un total de 3,8 millones de euros entre los ejercicios 2004 y 2007.

Cúmulo de desatinos

La sentencia, en sus más de cien páginas, estima que Munar era «consciente» de que el programa radiofónico que subvencionó a través de la productora era «ficticio», y que la ayuda se tramitó mediante unos expedientes que son un «cúmulo de desatinos administrativos». «Las actividades subvencionadas nunca existieron», concluye el fallo judicial, que alude a las «demoledoras» declaraciones del periodista que debía retransmitir los partidos, quien afirmó que cuando el Real Mallorca jugaba fuera de la isla se ponía el sonido ambiente grabado simulando que estaba en el campo.

Munar, que presentará recurso ante el Supremo, aseguró ayer, según recoge Efe, que no existe «ni una sola prueba» que la incrimine más allá del testimonio falso de otros condenados, y que la sentencia dictada es puramente «política y vulnera derechos constitucionales».