Pide la nulidad del juicio por investigación «inquisitorial» y sin indicios
29 jun 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Con menos expectación de la esperada, arrancó ayer en Málaga el juicio por blanqueo contra Isabel Pantoja, su expareja Julián Muñoz y la exmujer de este, Maite Zaldívar, además de otros siete imputados. La defensa de la artista, que se enfrenta a una pena de tres años y medio de cárcel, pidió la nulidad del caso por vulneración de los derechos de la cantante al haberse visto sometida a una investigación «inquisitorial», sin siquiera meras sospechas de partida, y en la que sufrió una injustificada exposición mediática con la publicación de su ficha policial.
Las previsiones hablaban de que los seguidores de la tonadillera cambiarían esta vez los conciertos por la puerta de los juzgados, pero fueron apenas una treintena los que se desplazaron para arroparla. Entre ellos un grupo llegado desde un pequeño pueblo malagueño que hizo noche en la playa y que se pertrechó con bocadillos y crema solar para pasar la mañana en el descampado ante el Palacio de Justicia. «Que vea que no estamos solo en los buenos momentos como conciertos, también en los malos, para darle cariño y respeto», explicó Escarlata, llegada de Sevilla.
Los abogados habían recomendado acudir temprano para tratar de evitar el circo mediático. Julián Muñoz, que se enfrenta a una pena de siete años y medio de cárcel y una multa de 7,5 millones por blanqueo y cohecho, fue el más madrugador. Una hora antes del juicio, y entre gritos de «guapa», llegó la cantante, acompañada por su hermano Agustín o sus amigas Raquel Bollo y García Cortés.
En el pasillo se cruzó con su expareja, a quien saludó educadamente con dos besos en la mejilla y luego, cada uno por su lado. Maite Zaldívar, para quien también se piden 3,5 años, llegó en el último minuto.
La primera sesión del juicio, que concluirá en primavera, se centró en cuestiones técnicas. La defensa de Muñoz pidió el aplazamiento del proceso hasta que haya una sentencia firme en el caso Malaya, pieza de la que se desgaja esta causa, dado que hay elementos comunes que de ser invalidados en un proceso también lo serían en otro.
Más vehemente se mostró el letrado de Isabel Pantoja, que denunció que su detención -el 2 de mayo del 2007- fue «acordada» previamente.