Rajoy en estado puro

ESPAÑA

21 dic 2011 . Actualizado a las 22:26 h.

En su primer día en la oficina, a Rajoy aún no le ha atacado el temido síndrome de La Moncloa y se ha mostrado tal y como es: previsible (Soraya, Gallardón, De Guindos...), hermético (hay tres ministros que no solo no estaban en las quinielas, sino que nos costaría trabajo reconocer por la calle) y sobre todo manejando los tiempos a su ritmo, sin inmutarse y a fin de cuentas demostrando quien manda.

También ecuánime, dentro de sus posibilidades. Hay reconocimiento hacia quienes pasaron con él la larga travesía del desierto (Soraya, Ana Pastor, Ana Mato, Jorge Fernández Díaz, Montoro y, aunque fuera por oposición a su gran rival, Gallardón), un guiño a los mercados nombrando a Luis de Guindos (ex presidente de Lehman Brothers España) y un reconocimiento a la vieja guardia del PP con gente como Arias Cañete, García-Margallo o Pedro Morenés, que ya tuvieron tareas de alta responsabilidad con Aznar.

Por lo demás, era difícil que Galicia no saliera perdiendo en este lance. El análisis simple podría concluir que con un presidente leonés llegó a haber cuatro ministros gallegos al mismo tiempo, y a partir de ahora con uno nacido en Santiago solo habrá una ministra, Ana Pastor, que sucederá a José Blanco en Fomento.

Pero la realidad es que en el Gabinete de Zapatero llegó a haber hasta 17 carteras, y ahora solo habrá trece. Y que la que le ha vuelto a caer a Galicia, con las grandes infraestructuras a medio hacer, no está nada mal.

Para hacer un análisis un poco más reposado habrá que ver la sintonía de La Moncloa con San Caetano. De momento, a Rajoy no le han salido las cuentas para repartir juego con todo el mundo, y ni Feijoo ni nadie próximo estará en el Gobierno del PP que intentará reflotar la economía española.