Rajoy insta al PP a ser exigente para evitar que los corruptos se cuelen en las listas electorales

Antonio Montilla SEGOVIA/COLPISA.

ESPAÑA

11 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Mariano Rajoy dio ayer el pistoletazo de salida de la campaña del PP para las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo del 2011. En un encuentro en Segovia con presidentes provinciales de su formación, esbozó algunas de las propuestas con las que concurrirá a los comicios. Advirtió de que será un programa electoral «austero y realista», porque en los próximos años habrá que «apretarse el cinturón» en España. «Tocará hacer más con menos», anunció.

El dirigente popular aprovechó para abundar en sus críticas a la política económica del Ejecutivo, al que censuró por dedicarse a sacar «conejos de la chistera». Aseguró que en España se «gobierna atropelladamente, sin orden ni concierto» y que los españoles ya solo se preguntan «cuándo vendrá el nuevo recorte de derechos sociales».

Lo que sí tiene claro el presidente del PP es que no quiere nuevos casos de corrupción que afecten a Administraciones dirigidas por miembros de su partido. Por ello, animó a los responsables provinciales congregados en Segovia a escrutar a los posibles candidatos para evitar escándalos. «Es un tema muy importante y seremos exigentes hoy y en el futuro», aclaró.

Sin embargo, no concretó si prohibirá de forma explícita la inclusión de imputados en las listas electorales, como ha hecho en Baleares el presidente regional del PP, José Ramón Bauzá. De hecho, Rajoy habló de fomentar los códigos éticos internos y lograr compromisos de los candidatos para dimitir en caso de enfrentarse a una acusación penal. No obstante, Rajoy incidió durante su alocución en que en los periódicos «solo salen las malas noticias».

El PP, en cualquier caso, centrará su programa electoral en la lucha contra el desempleo y en la economía. El líder popular alentó a los suyos a colaborar para lograr las mejores propuestas posibles. Además, enfatizó que tras ganar las elecciones «habrá que cumplirlo». Quiere, a toda costa, diferenciarse del PSOE. «Zapatero prometió pleno empleo, aumento de los derechos sociales y acuerdos con las organizaciones sindicales para hacer todo lo contrario», comentó Rajoy, quien remachó: «Eso sí que es un auténtico programa oculto».

El PP abogará en mayo por impulsar «estabilidad y coherencia» a las políticas autonómicas que, sobre todo «no deben ser contradictorias con la unidad de mercado» para ayudar a la competitividad de España. También se compromete a primar la transparencia y rigor en el ejercicio de cargos públicos, autonómicos y municipales.