El Gobierno pide a Hugo Chávez «respeto» a la Justicia española y que ayude a esclarecer las denuncias sobre ETA
ESPAÑA
De la Vega seguró que el Gobierno, nada más conocer el auto judicial, actuó con «firmeza y celeridad».
06 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El Gobierno exigió ayer a Hugo Chávez «respeto» para España y para sus tribunales de justicia. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que, según establecen los acuerdos bilaterales, el Ejecutivo venezolano tiene la obligación de colaborar con España para «esclarecer» los «graves hechos» recogidos en un auto de la Audiencia Nacional, en el que el juez Eloy Velasco mantiene que miembros de la Administración venezolana pudieron «cooperar» con ETA y facilitar sus contactos y relaciones con la narco-guerrilla colombiana de las FARC.
El Ejecutivo salió al paso de las voces, principalmente del PP, que acusan a los socialistas de arrugarse ante Chávez y de no ser capaz de defender la dignidad de España ni de pedir explicaciones al Ejecutivo sudamericano por los indicios de connivencia con el terrorismo. No solo habló la vicepresidenta. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, pese a pedir «prudencia» hasta que «se investigue más», reclamó a Venezuela «una colaboración más intensa» con la justicia y en la lucha contra el terrorismo.
De la Vega, con un discurso rotundo, aprovechó la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para contestar que «de tibieza, nada». Aseguró que el Gobierno, nada más conocer el auto judicial, actuó con «firmeza y celeridad» y puso en conocimiento de las autoridades venezolanas, de manera «verbal», los «indicios y contenido» de la resolución, tanto por «lealtad institucional» como para activar «todos los mecanismos bilaterales de colaboración jurídica para esclarecer los hechos». Se le pidió, dijo, «colaboración, información y explicaciones». Los responsables diplomáticos caribeños contestaron que no tenían conocimiento alguno de los hechos imputados por Velasco, pero se comprometieron a hacer las indagaciones pertinentes y a dar una contestación oficial, que aún no se ha producido.
La vicepresidenta señaló que España transmitió un mensaje claro: «La Justicia española es independiente y las autoridades venezolanas deben colaborar para aclarar unos hechos muy graves, que España, pero no me cabe duda que también Venezuela, estamos interesados en aclarar». Explicó que la petición diplomática se cursó con «firmeza y respeto, el mismo que exigimos para nosotros», y aprovechó para enviar un aviso a Chávez que, como suele ser habitual en él, negó con arrogancia las acusaciones. «Creo que los problemas se solucionan desde esa colaboración necesaria y siempre desde el respeto debido a las instituciones, a nuestra justicia y a nuestro país», dijo.