Don Juan Carlos apuesta por potenciar el papel internacional de España mediante una eficaz labor exterior.
06 ene 2010 . Actualizado a las 22:46 h.Las amenazas «complejas e inciertas» que representa el terrorismo internacional, bajo la marca global de Al Qaeda, centraron el discurso del Rey don Juan Carlos durante la celebración de la Pascua Militar. Rodeado de las principales autoridades civiles y militares del Estado, el Monarca hizo hoy un llamamiento a «seguir alerta» ante unos peligros «capaces de causar daños indiscriminados» y aseguró que España debe combatir este fenómeno mediante una «eficaz» labor exterior.
Don Juan Carlos consideró que junto a las amenazas tradicionales para la paz y la seguridad han surgido nuevos riesgos -en referencia velada al terrorismo yihadista- que exigen una respuesta colectiva y compartida. Para ello, señaló, «debemos seguir alerta, potenciando nuestro papel internacional mediante una eficaz acción exterior y una activa cooperación con otros Estados con los que compartimos intereses comunes».
Ante un auditorio de 200 invitados en el Palacio Real, entre los que se encontraba la Reina doña Sofía, los Príncipes de Asturias, el presidente del Gobierno y la ministra de Defensa, el Monarca aseguró que el modelo de Defensa debe seguir orientado «hacia la seguridad compartida y la defensa colectiva», profundizando la relación con otras organizaciones internacionales como Naciones Unidas o la OTAN, claves a la hora de afrontar nuevos retos, apuntó.
Buena prueba de ello son las diferentes misiones internacionales que, bajo el paraguas legal de estos organismos, llevan a cabo en la actualidad unos 3.000 militares españoles. Sobre ellos destacó el Rey su «eficacia y responsabilidad», y del resto de los 86.000 integrantes de las Fuerzas Armadas recalcó su «afán de superación, nivel de eficacia y generosa entrega», que proyectan la imagen de España como «gran nación moderna», comprometida con la paz y los derechos humanos.
Como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, don Juan Carlos hizo una mención a las dos décadas de operaciones en el exterior y recalcó el papel de las intervenciones en curso: Bosnia-Herzegovina, Afganistán, Líbano y la que lleva a cabo la Unión Europea frente a las costas de Somalia. Asimismo, rememoró las dos misiones finalizadas en 2009. Sobre el Chad apuntó que 300 militares han participado en uno de los peores desastres sufridos en el corazón de África tras veinte años de guerra civil, mientras que sobre la polémica retirada de Kosovo pasó de puntillas y sólo destacó que durante la década que ha durado la operación han pasado más de 22.000 soldados.
Sobre este espinoso asunto, la ministra de Defensa, Carme Chacón, había señalado con anterioridad que la salida de Kosovo se produjo una vez se alcanzaron los objetivos militares, esto es, que las instituciones locales ya eran soberanas para regir los designios de un Estado al que España, oficialmente, no reconoce.
Chacón comparó la decisión de Kosovo con lo que ocurre ahora en Bosnia-Herzegovina, cuyo repliegue progresivo se empezará a producir en los próximos meses.
Europa
En el discurso del Rey también tuvo un lugar destacado la presidencia temporal de la Unión Europea, en la que España tiene un gran reto en el plano militar: poner en marcha la nueva Política Común de Seguridad y Defensa. Don Juan Carlos dijo que Europa debe «hablar y actuar cada vez más como una sola voz» y dar un salto «cualitativo» en sus capacidades civiles y militares.
La mejor prueba de ello es la primera misión aeronaval de la UE contra la piratería en aguas somalíes, que comenzó en diciembre de 2008 liderada por Francia y España. Una operación que, según la ministra de Defensa, ha comenzado a dar ahora sus frutos. En este periodo, recalcó, se ha reducido los secuestros efectivos de buques (ahora se consuman uno de cada seis intentos) y se ha ampliado los objetivos militares de la misión para dar seguridad a los pesqueros españoles que faenan al sur de Somalia.
Chacón adelantó que durante la presidencia europea España redoblará sus esfuerzos en Somalia mediante la instrucción de 2.000 soldados somalíes en Uganda, bajo el liderazgo del coronel González Elul y a la que el Ejército aportará en torno a 30 de los 150 efectivos disponibles, la mayoría instructores. La previsión es que la formación comience en mayo y dure aproximadamente un año.
Afganistán
Con respecto a la misión de Afganistán, la ministra reiteró en su discurso que sigue siendo un «santuario del terrorismo yihadista» y que la presencia militar es necesaria para impedir la inestabilidad de la vecina Pakistán, país poseedor de la bomba atómica y escenario activo de la violencia terrorista. Por ello justificó el despliegue de los 511 nuevos efectivos que el Congreso tiene previsto aprobar en febrero y cuya finalidad será instruir a 2.000 soldados del Ejército afgano en un año.
La idea es llevar a cabo cuanto antes el denominado 'proceso de afganización', para que las autoridades locales se hagan cargo de la seguridad del país y «algún día próximo», señaló Chacón mirando al Rey, las tropas españolas puedan regresar a casa con los deberes hechos.
Además de José Luis Rodríguez Zapatero, en el solemne acto estuvo presente el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; la plana mayor del Ministerio de Defensa, con Chacón a la cabeza; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez; los jefes de los diferentes ejércitos, el director de la Policía y Guardia Civil, Francisco Velázquez, y el director del Centro Nacional de Inteligencia Félix Sanz Roldán.