Compañeros del presidente valenciano señalan que las nuevas revelaciones prueban que los ha engañado
24 abr 2009 . Actualizado a las 13:33 h.Los compañeros de partido de Francisco Camps lo ven «políticamente muerto» y sin posibilidad de salir vivo de las nuevas revelaciones del caso Gürtel, que recogen conversaciones del presidente valenciano con el empresario de Orange Market Álvaro Pérez. Pese a que Mariano Rajoy volvió a salir ayer en su defensa, las filtraciones han dado al traste con el último atisbo de confianza que Camps todavía conservaba entre sus correligionarios, porque todos los dirigentes consultados se declaran engañados por barón valenciano.
«Nos ha engañado a todos», aseguraron desilusionados algunos de sus últimos valedores tras comprobar la estrecha relación del político con el empresario acusado de corrupción. La convicción de los populares es que el prestigio del presidente autonómico está «por los suelos» y se ha convertido en un cadáver político sin posibilidad de redención.
Aunque los últimos datos conocidos sobre los posibles regalos de Pérez a Camps y su familia no tengan consecuencias jurídicas, todos en el PP piensan que el coste en términos de imagen política es enorme y no dudan de que tendrá consecuencias que ya consideran irreparables. «De esto ya no le salva nadie, porque se ha demostrado que ha mentido y eso es demoledor», alegan quienes sostienen que ni siquiera el presidente del partido puede hacer nada por su barón favorito hace apenas seis meses.
Comprenden que Mariano Rajoy siga defendiéndolo de puertas afuera. «No va a hacer nada, pero tampoco está en sus manos reparar el daño causado», alega un dirigente del sector crítico que, en esta ocasión, coincide con los planteamientos del equipo de dirección.
El presidente del PP reiteró ayer su «absoluta confianza» en Camps. «No ha recibido ningún traje, es una persona absolutamente honesta», señaló. «Creo que ofende a la inteligencia decir que alguien se va a vender por tres trajes», añadió.
Los populares creen que Camps se equivocó desde el principio en la estrategia y mantienen que tenía que haber dicho la verdad en el primer momento, que debería haber reconocido los regalos y alegar su estrecha relación con Álvaro Pérez para justificarlos desde un punto de vista personal. «Ha sido una mentira que ahora se ha quedado al descubierto», alegan.
En el PP se teme que habrá todavía nuevas revelaciones y datos que confirmen los autos del juez Baltasar Garzón y procedan de documentos y grabaciones requisados por la policía. «Paco tiene una situación muy difícil y no podrá superar políticamente esta carga, porque está enormemente debilitado a causa de las luchas internas con el sector de Eduardo Zaplana y la crisis económica en la Comunidad Valenciana», dice un parlamentario.
Lenguaje habitual
El curioso lenguaje utilizado por el presidente de la Comunidad Valenciana en la llamada telefónica a Álvaro Pérez no sorprendió a sus compañeros de partido. «Es una típica conversación de Camps», afirmó un diputado valenciano en los pasillos del Congreso de los Diputados. Otro parlamentario explicó que en su comunidad autónoma no es extraño el tono cariñoso que se deduce del diálogo publicado. Otro político popular confiesa, también en privado, que la declaración del presidente al empresario no le extraña pues se la ha escuchado en otras ocasiones e incluso en algún mensaje de tipo sms. «Te quiero un huevo», acostumbra a confesar a sus amistades el presidente de la Generalitat, según distintas fuentes consultadas.
Los correligionarios del presidente valenciano se preocupaban por la categoría del regalo que, al parecer, habría ofrecido Pérez a la esposa de Camps y aseguran que se trataba de una pulsera que la destinataria devolvió al empresario.