Más especialización, más digitalización y menos filtraciones

La Voz

ESPAÑA

30 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El puesto de presidente de la Audiencia Nacional es de mera representación. Está mejor retribuido que el del resto de los magistrados de la casa, pero no da poder decisorio. Por todo ello no deja de resultar sorprendente que concitase el interés de casi una docena de aspirantes, la mayoría de ellos con brillantes currículos profesionales.

También resultó sorprendente la puesta en escena para examinar a los distintos candidatos, así como la filtración de las grabaciones de sus respectivas intervenciones. Gracias a esa filtración pudimos conocer las preocupaciones de los principales candidatos.

Especialización y formación

Garzón apostaba por una reforma y ampliación del organigrama de la casa que incluía la creación de tres nuevos juzgados centrales de instrucción y tres nuevas secciones de la Sala de lo Penal. De los nueve, tres estarían especializados en terrorismo y Justicia Universal, tres en delincuencia organizada y los tres restantes en delitos económicos y crímenes en el extranjero. El proyecto incluía la creación del Centro de Estudios de la Audiencia Nacional.

Proceso digital sin papel

Gómez Bermúdez, gracias a su experiencia como presidente del tribunal del 11-M, defendió el proceso digital sin papel, apostó también por la especialización y la potenciación del área dedicada a los delitos económicos, advirtiendo que hay unas 50 causas a punto de prescribir.

Más transparencia y medios

Ángel Juanes apostó por dotar a la Audiencia de más medios pata luchar eficazmente contra el crimen organizado y más transparencia en el criterio de reparto de los asuntos.

Menos filtraciones, más control

A Elisa Veiga, como al nuevo presidente, le preocupan especialmente las filtraciones y como remedio propuso potenciar el gabinete de prensa para controlar toda la información que sale de la casa.