Los familiares de las víctimas del Yak-42 esperan que el juicio que hoy comienza aclare la responsabilidad de Trillo
ESPAÑA
Los representantes de esta asociación subrayaron que han sufrido «un auténtico calvario» durante la investigación judicial sobre las identificaciones.
24 mar 2009 . Actualizado a las 08:54 h.Los familiares de las víctimas del accidente que en mayo del 2003 costó la vida a 62 militares españoles en Turquía, esperan que el juicio que arranca hoy en la Audiencia Nacional aclare la implicación del ex ministro de Defensa Federico Trillo en los errores en la identificación de 30 cadáveres.
Por esta negligencia, tres mandos militares se sentarán en el banquillo: el general de Sanidad Vicente Navarro, el comandante médico José Ramírez y el capitán médico Miguel Sáez, para los que la Fiscalía pide hasta cinco años de cárcel por falsificación de documentos oficiales.
Pese al jarro de agua fría que supuso para los familiares la decisión del tribunal de rechazar el pasado 6 de marzo la comparecencia de Trillo como testigo, la acusación particular no tira la toalla y ayer reiteró su esperanza de que el juicio esclarezca si fue el ex ministro del PP quien dio la orden para no mandar a ningún forense a Turquía. «No hubo identificaciones, Trillo no les mandó un solo forense y, como toda España, sabían que 30 cadáveres no se identifican en una noche sin un solo forense», leyó en un comunicado el presidente de la asociación de familiares, Miguel Ángel Sencianes. «De eso no solo son responsables los militares, también hay políticos y civiles», remarcó su portavoz, Curra Ripollés.
Los representantes de esta asociación subrayaron que han sufrido «un auténtico calvario» durante la investigación judicial sobre las identificaciones, que fue cerrada dos veces por el instructor, el magistrado Fernando Grande Marlaska, y reabierta otras tantas por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Aunque algunos «hagan ruido para tapar el escándalo, a 62 muertos no se les puede callar», remarcaron.
Existe otra causa abierta por las supuestas irregularidades en la contratación del Yak-42, por la que están imputados cinco mandos militares por un delito de imprudencia grave con resultado de muerte.