«El Defensor del Pueblo quizá ha sido un poco duro con las denuncias sobre los centros de menores»

ESPAÑA

07 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Familia y sociedad: ¿estamos perdiendo el norte?

Ese es el título de la conferencia que el juez de menores de Granada Emilio Calatayud pronunció anoche en la Fundación Caixa Galicia de A Coruña, en un acto organizado por los colegios Montespiño y Peñarredonda.

-¿Qué opina de las denuncias del Defensor del Pueblo sobre los centros de menores?

-El Defensor quizá ha sido un poco duro. Hay que distinguir, porque la gente confunde: estos son centros de menores de protección, no son centros sometidos a medidas judiciales. Son menores en unas condiciones familiares lamentables, que tienen que ser custodiados por la comunidad autónoma; también hay muchos inmigrantes que vienen en unas condiciones lamentables y además estos menores no están privados de libertad. Es muy difícil trabajar con ellos. ¡Si tenemos problemas con nuestros propios hijos...! Puede haber situaciones de cierto abuso.

-¿Defiende la mano dura?

-Algunas veces hay que adoptar medidas contundentes. Son menores que no han pasado por el juzgado porque no se les ha pillado, pero tienen el mismo perfil de los condenados. Ademas, no tenemos un reglamento que regule esto de forma sistemática, como lo hay en los centros de medidas judiciales. En Granada trabajo con menores inmigrantes enganchados al pegamento, que son muy violentos, y otros que tienen problemas de salud mental; tenemos mucho chaval muy desquiciado.

-¿Menores y desquiciados?

-Estamos teniendo muchos problemas con el policonsumo de drogas, es fácil que se metan alcohol, cocaína y porros. Ahora se ha armado el follón porque, pobrecitos que son niños, los castigan y cuando un chaval mata a una persona empiezan a decir que hay que actuar con contundencia, y son niños igual en ambos casos. Esa es la gran hipocresía de la sociedad.

-¿Adelantaría la edad penal?

-No, porque acabaríamos llegando hasta los nueve años. Si cada vez los niños son más niños, maduran menos, casi sería partidario de retrasar esa edad.

-Sobre drogas, lo de Michael Phelps es un mal ejemplo, ¿no?

-Pues sí, pero no hace falta irse allí. Aquí tenemos casos como los de Nadal, Alonso o Gasol que habría que destacar más. Lo que está claro es que cualquier persona está expuesta a esto y si le pasa a Phelps, imagínate a un chaval de 13 o 14 años. Seguro que en A Coruña te venden la semilla de la marihuana o la piruleta de marihuana y con eso, alcohol y alguna rayita de coca, ya tienes una bomba de relojería.

-¿Y las soluciones?

-Hay que advertir a los padres de la responsabilidad de tener hijos. Hoy es muy difícil ser padre, pero también es muy complicado ser hijo.