Rajoy propone endurecer la ley de inmigración para evitar el descontrol

Colpisa

ESPAÑA

Exige una legislación basada en «el orden» que impida «nuevas regularizaciones masivas» de personas

10 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy, anunció ayer que en los próximos días su partido presentará una propuesta para endurecer la ley de inmigración, con el objetivo esencial de «evitar que el reagrupamiento familiar se convierta en el modo de entrar en España por la puerta de atrás, y a la torera».

Rajoy, que clausuró en Zaragoza el undécimo congreso regional de su partido -en el que Luisa Fernanda Rudi resultó elegida nueva presidenta-, reclamó una legislación basada en «el control y el orden», que impida «nuevas regularizaciones masivas». Rajoy recordó que en el 2007 se concedieron en España 970.00 nuevos permisos de residencia y que este año -«en plena crisis», resaltó- ya se han tramitado otros 550.000. «Esto merece una reflexión seria que permita tener una idea de lo que realmente de quiere», afirmó, al tiempo que subrayó la necesidad de que la reagrupación familiar sirva exclusivamente «para eso, para recomponer núcleos familiares».

El Ministerio de Trabajo e Inmigración trabaja ya en una reforma en ese sentido. La crisis financiera y económica y su impacto en el mercado de trabajo han llevado al gabinete de Celestino Corbacho a acelerar los trabajos con vistas a presentar a finales de año o comienzos del 2009 en el Congreso de los Diputados un proyecto o proposición de ley (en función del consenso que se alcance) en ese sentido.

Los documentos y propuestas con los que trabaja Corbacho van en la línea de limitar las reagrupaciones y restringir tanto los permisos de trabajo como la concatenación de contratos. Todo con el objetivo de evitar en la medida de lo posible nuevas llegadas.

Para ello, Trabajo -que quiere a toda costa levantar la menor polvareda posible, dado lo agudo del asunto- ya ha comenzado los contactos con las fuerzas políticas. Por ahora, solo se oponen a la reforma de manera expresa Izquierda Unida y ERC.