Indignación y rabia en Valladolid por la salida de prisión del «violador del ascensor»

José María Francisco

ESPAÑA

Pedro Luis Gallego abandona la prisión tras ser condenado a 328 años por la violación y muerte de la joven Leticia Lebrato y haber perpetrado otras 18 agresiones.

11 ago 2008 . Actualizado a las 22:50 h.

Incredulidad, estupor, y rabia ante al anuncio de que Pedro Luís Gallego, conocido como el «violador del ascensor», saldrá de la prisión de A Coruña el 20 de diciembre. Estos sentimientos se expresaron desde distintas asociaciones de víctimas de agresiones sexuales y, sobre todo, desde la familia de Leticia Lebrato, la joven asesinada y violada en junio de 1992 en la localidad vallisoletana de Viana de Cega.

«No me lo puedo creer, no lo entiendo. Esto hunde a cualquiera y a mí, en concreto, me afecta de una manera especial, pero los jueces sabrán lo que hacen», declaró Isabel Rojo, madre de la adolescente que vio truncada su vida a los 17 años. Para la madre es incomprensible que se conceda la libertad a un delincuente condenado a 328 años por el asesinato y violación de Leticia Lebrato, además de ser culpable del asesinato de la joven Marta Obregón, en Burgos, y autor de 18 violaciones y agresiones comprobadas, entre otros episodios que se incluyen en su currículum delictivo. El «violador del ascensor» permanece desde el año pasado en el centro penitenciario de Teixeiro (A Coruña) después de haber redimido buena parte de su condena asistiendo a clases de Educación Secundaria Obligatoria y practicar deportes como el aerobic, entre otras actividades.

Isabel Rojo recordó que del mismo modo que en la actualidad los padres de Mari Luz, la niña asesinada en Huelva, han estado recogiendo miles de firmas para intentar reformar la legislación , ella promovió en los años noventa una campaña para impedir que los presos condenados por delitos sexuales pudieran salir de la cárcel. «Cogimos tres millones de firmas y no nos han servido para nada, ya no tengo fe en nada» . La madre de la víctima se entrevistó con Juan Alberto Belloch, entonces ministro de Justicia, con Alfonso Guerra y los responsables de la Judicatura, pero la iniciativa respaldada por tres millones de ciudadanos quedó en saco roto.

Volver a reincidir

Para la familia de las víctimas sólo queda un consuelo: comprobar que los responsables de su tragedia están en la cárcel. Por eso, la madre de Leticia Lebrato lamentó el desamparo que padece desde que hace 16 años este individuo le arrebató la vida de su hija. Isabel Rojo advirtió que este tipo de criminales no se rehabilitan y, en consecuencia, pueden volver a reincidir en el crimen. «Lo siento por la que pille, porque este delincuente sale entero», señaló.

Los lamentos llegaron también de la asociación Clara Campoamor. Blanca Estrella, portavoz de la asociación, reclamó al Gobierno actuaciones para evitar que el «violador del ascensor» recupere la libertad porque la Administración tiene una gran responsabilidad en este caso, porque hay antecedentes. Recordó que el Estado ya fue condenado en su día por permitir la redención de penas a Pedro Luís Gallego, condenado en 1987 a una pena de 10 años de cárcel por otra violación. Sin embargo, cinco años después estaba paseando por las calles. Desde la Asociación de Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos de Valladolid también censuraron la posibilidad de libertad para un delincuente tan sanguinario.