El Gobierno busca un pacto con el PNV para frenar el referendo de Ibarretxe

Ramón Gorriarán

ESPAÑA

28 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pretende abortar mediante un acuerdo con el PNV los planes de Juan José Ibarretxe sobre el referendo para la autodeterminación del País Vasco. El lendakari expondrá hoy, durante el debate de política general en el Parlamento de Vitoria, sus planes sobre la consulta popular, y lo hará en medio de una circunstancia excepcional: la crisis del nacionalismo vasco.

El Ejecutivo busca dar una respuesta política a los pertinaces afanes soberanistas de Ibarretxe, que pasa por un pacto político con el PNV. El Gobierno confía en que los nacionalistas, divididos ante la iniciativa del lendakari, atiendan sus razones sobre la inoportunidad y la manifiesta inconstitucionalidad de convocar a los vascos a las urnas para decidir el marco de sus relaciones jurídicas y políticas con España.

Fuentes gubernamentales recuerdan que en esta ocasión, a diferencia de lo que ocurrió en el 2004, cuando el Parlamento vasco aprobó la reforma estatutaria denominada plan Ibarretxe, no existe un texto legal que se pueda someter a referendo popular. En esta oportunidad se trataría de consultar a los ciudadanos vascos sobre una pregunta, aún sin concretar, relativa al futuro del País Vasco. En definitiva, conforme al lenguaje nacionalista, de ejercer el derecho a decidir de los vascos.

El Gobierno socialista ya ha hecho saber por activa y por pasiva al lendakari que no está capacitado para convocar dicha consulta.

Los artículos 92.2 y 149.32 de la Constitución otorgan esa competencia al Rey y al Estado, mientras que la ley orgánica 2/1980 que regula los referendos abunda en el mismo sentido. Y si Juan José Ibarretxe siguiera adelante con su idea, el Ejecutivo cuenta con otro instrumento jurídico: la impugnación ante el Constitucional, que anularía la convocatoria de la consulta.

La Moncloa espera no tener que echar mano de esta munición jurídica, y recuerda que fue el propio Ibarretxe quien condicionó la celebración del referendo a la «ausencia de violencia», un escenario que saltó por los aires tras la ruptura del alto el fuego de ETA.

Acuerdo transversal

El Gobierno también cree que es mayoritaria dentro del PNV la doctrina del todavía presidente de ese partido, Josu Jon Imaz, en el sentido de que una consulta sobre el futuro del País Vasco sólo puede ser fruto de un acuerdo transversal entre nacionalistas y no nacionalistas, y que, de no ser así, solo alimentaría a los terroristas. Rodríguez Zapatero, además, está dispuesto a citar en la Moncloa al presidente del Gobierno vasco para que desista de sus planes y no enturbie las buenas relaciones institucionales que existen entre ambas Administraciones tras los años de hierro de José María Aznar, ni frustre los renacidos lazos del PSOE con el PNV.