El siniestro, ocurrido en Valencia, causó cuantiosos daños materiales En el último año hubo 13 accidentes con fuegos de artificio, los más graves en Galicia
16 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.La explosión de la furgoneta de una empresa pirotécnica que preparaba una gran traca en la calle de Azcárraga de Valencia causó ayer heridas a 17 personas, de las que tres están ingresadas en el Hospital General, y daños materiales en vehículos y ventanas de viviendas de la zona. El suceso tuvo lugar poco antes de la una de la tarde frente al número 53 de la citada calle, situada junto a la Gran Vía de Fernando el Católico, y que en ese momento se encontraba muy transitada debido a las fiestas de Fallas. La comisión Azcárraga-Fernando el Católico había encargado a la empresa Quiles de Turís, del grupo Pirotecnia Caballer, la preparación de una gran traca o mascletá a lo largo de la calle, con motivo de estas fiestas, algo habitual en numerosas fallas de la ciudad durante estos días. En un momento determinado, el pirotécnico -que salió ileso- escuchó ruidos de petardos en el interior del vehículo y vio salir humo de él, por lo que alertó rápidamente a toda la gente que había alrededor para que saliera de allí enseguida o se refugiara al fondo de la sede de su negocio. Según testigos presenciales, el aviso fue fundamental para que la explosión, que destrozó totalmente la furgoneta y causó daños en vehículos estacionados junto a ella y en ventanas de viviendas del edificio más próximo, no convirtiera el accidente en una tragedia. También fue decisiva para evitar mayores daños personales la presencia de un solar junto al lugar donde estaba aparcada la furgoneta, entre las calles del Palleter y de Juan Llorens. Las ambulancias desplazadas hasta el lugar atendieron en un primer momento a varios de los heridos y trasladaron posteriormente a diecisiete de ellos, tres al Hospital General y catorce al centro de especialidades de la calle de Alboraya. Los tres hospitalizados son un niño de 11 años, una joven de 19 y un hombre de 27, que presentan, respectivamente, heridas leves en una pierna, una herida en el cuello por metralla y un traumatismo acústico. Galicia, zona de siniestros La explosión supone el decimotercer accidente relacionado con el mal empleo de este tipo de explosivos desde febrero del 2006. Tres personas han fallecido desde entonces como consecuencia de las explosiones: dos hermanos de 62 y 58 años, que manipulaban pólvora el pasado 8 de septiembre en una caseta de su propiedad, en Pereiro de Aguilar (Ourense), así como un vecino de Ermua (Guipúzcoa), al que le explotó encima un cohete que lanzaba para anunciar una competición deportiva con motivo de las fiestas municipales, el 25 de julio. En el último año hubo dos accidentes en empresas dedicadas a la pirotecnia. El 13 de febrero del año pasado explotaron unas instalaciones en la localidad de Teo (A Coruña), lo que afectó a 35 casas, y el 15 de julio explotó la Pirotécnica Calvo, en la localidad coruñesa de Coristanco.