Madrid, Madrid, Madrid El veterano Gonzalo de Rojas abrió las jornadas que la capital dedica al nobel chileno
23 mar 2004 . Actualizado a las 06:00 h.«Llevo toda la vida hablando de Neruda, así que hoy voy a hablar un rato más». Con estas palabras abrió ayer el poeta chileno Gonzalo de Rojas las jornadas que dedican la Residencia de Estudiantes y la Casa de América a su compatriota, autor de títulos tan universales como Veinte poemas de amor y una canción desesperada o Residencia en la tierra. Anticipándose levemente al centenario del nacimiento del escritor, que se cumple el próximo 12 de julio, la capital es escenario, desde ayer hasta hoy, de una serie de ponencias a cargo de literatos tan ilustres como Jorge Edwards, Ramiro Fonte, Miguel Ángel Velasco o el propio Rojas, dispuestos a contribuir con sus disertaciones a las jornadas Pablo Neruda en España. El veterano chileno, último premio Cervantes, fue el primero en desgranar ante los madrileños su particular visión de la obra de Neruda. «Con él aprendimos a oler, a ver el mundo, a entender -afirmó ayer en un abarrotado salón de la Residencia de Estudiantes-. Estábamos transidos por su poesía, igual que con la de Huidobro. Con él nos enamoramos y nos desarrollamos», explicó apasionadamente el autor de Antología del aire y Cinco visiones, que cumplirá 86 años el próximo diciembre. Para Rojas, la obra más importante del Nobel chileno no es otra que Residencia en tierra. «Con ella nos hizo bajar al fundamento, nos hizo más estrictamente hombres. No era panfleto ni sectarismo, pero nos hizo sentirnos parte de las Brigadas Internacionales», afirmo el poeta, que confesó haberse iniciado en la lectura de su compatriota a los 14 años -«la misma edad a la que leí a los presocráticos», añadió-. El director de orquesta y violonchelista Mstislav Rostropovich recibió ayer la encomienda de la orden de Carlos III, una de las condecoraciones españolas más importantes que se pueden conceder a personalidades extranjeras, de manos de los reyes don Juan Carlos y doña Sofía. Durante la ceremonia, que se celebró en el Palacio de la Zarzuela, el monarca quiso dejar patente su «afecto» hacia el músico, que mantiene una estrecha viculación con España desde hace años. Galardonado en 1997 con el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia, Rostropovich nació en 1927 en la actual Azerbayán, y ha destacado siempre por su apasionada defensa de los derechos humanos. Prueba de este compromiso es su actitud durante el concierto que ofreció la noche del lunes en el Auditorio Nacional -al que también asistió la Reina-, en el que pidió un minuto de silencio «en honor a las víctimas de los atentados» del 11-M. «¿Qué es un rey para tí?». Ésta es la pregunta a la que han tratado de contestar 3.800 escolares de la Comunidad de Madrid a través de un concurso de trabajos manuales que alcanzó ayer su vigésimotercera edición. La ganadora ha sido Cristina García Morales, una aluma de 13 años del instituto Marqués de Suances de la capital que, junto a los vencedores de las otras autonomías, podrá conocer en persona a Don Juan Carlos. «Para mí, el Rey representa la Constitución, y eso es lo primero en lo que pensé», explicó la ganadora, que ha elaborado una escultura simbólica grabando en un libro de escayola los artículos constitucionales referidos al monarca. La Casa de Galicia de Madrid se llenó ayer de begonias, camelias y arces gracias a la Asociación de Productores de Plantas Ornamentales de Galicia, que celebró una jornada para promocionar «este sector en alza, que surge con fuerza como alternativa a los cultivos tradicionales en nuestros campos», según explicó el presidente de la asociación, Benjamín López.