Dice que peligra la unidad de España y su principal identidad, la solidaridad entre ciudadanos El presidente castellano-manchego se entrevistó en Madrid con Esperanza Aguirre.
29 dic 2003 . Actualizado a las 06:00 h.?Si todo el mundo que paga más impuestos exigiera más derechos, acabaríamos con la ley de la selva». José Bono echó ayer de nuevo un jarro de agua fría sobre los anhelos del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, interesado en lograr un nuevo sistema de financiación para Cataluña que permita acabar con el déficit fiscal que, a juicio de su Gobierno, padece esta comunidad. El presidente de Castilla-La Mancha advirtió de que la Constitución no ampara a quien «exhibe» sus balances fiscales para reclamar más que quienes poseen menos riqueza. «El día que lleguemos a esa situación -subrayó- habremos acabado con la más elocuente identidad de un país, que es la solidaridad entre ciudadanos». Bono se entrevistó ayer en Madrid con la presidenta de esta comunidad, Esperanza Aguirre. El encuentro sirvió para que la dirigente del PP pudiera aclarar su comentario de que «los madrileños contribuyen cuatro veces más que los catalanes a la riqueza del país». Aguirre reconoció que igual que «no es bueno que uno de los miembros de una familia esté siempre diciendo que contribuye más que los demás a la renta familiar, tampoco es bueno que nosotros hablemos de quién contribuye más o menos». Bono previno el pasado sábado contra la tentación de los dirigentes autonómicos de andar todo el día «ajustándose las cuentas» por el peligro que esto supone para la unidad del país. Sus palabras -que se interpretaron como una lectura de cartilla a Aguirre, pero también a Maragall- incomodaron supuestamente a José Luis Rodríguez Zapatero, que ha reclamado a los suyos un cierre de filas entorno al líder del PSC, al menos hasta que pasen las elecciones generales. Bono negó sin embargo ayer que el jefe de la oposición le hubiera reprendido. En cualquier caso, advirtió, «no pienso pedir perdón por luchar por que nuestra Constitución diga que España es indivisible como patria común, ni por querer ser solidario y defender que quien tenga más pague más para proporcionar servicios dignos a quienes no los pueden tener», arguyó. «Es que yo -remató- no soy nacionalista».