Dos libros inciáticos y un legado eterno

La Voz

ESPAÑA

El austríaco Josef Winkler presenta su primera novela traducida al castellano, «Natura Morta»

31 mar 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

?ay varias razones por las que Galaxia Gutemberg ha decidido publicar a Josef Winkler , pero la fundamental es que se trata de uno de los mejores autores austríacos actuales. Así lo manifestó Hans Meinke , presidente de la Fundación Círculo de Lectores -entidad a la que pertenece la editorial- durante la presentación de Natura morta, la primera de sus novelas que se traduce al castellano. A pesar de ser relativamente joven (nació en 1953), ya ha publicado diez libros, que le han reportado la admiración de insignes escritores como Günter Grass : «Winkler no sólo escribe, sino que existe para escribir». Para Miguel Sáen z, traductor y padrino de la obra, era imprescindible que se acabara con las trabas que impedían que este escritor «homosexual, blasfemo, traumatizado por su pasado y excesivamente necrófilo», en sus propias palabras, se editara en este país. Inspirada en el ajetreo del mercado de la Piazza Vittorio Emanuele (Roma), en Natura morta se percibe su obsesión por la muerte, el sexo y el catolicismo que le marcó hondamente su infancia. Winkler quiso aprovechar este primer viaje a España para explicar las dificultades que tuvo para acceder a la literatura en su pueblo natal, Kamering, y la incomprensión que ello le reportó por parte de su familia. Al nacer y vivir entre escritores era de esperar que María Tena abandonase los relatos cortos para escribir una novela. A partir de una conversación con una amiga, «que le impuso la necesidad de contar una historia con su principio y final», según la propia autora, en Tenemos que vernos (editorial Anagrama) narra, a través de las confidencias que sólo se hacen las mujeres, la vida de una pareja que vuelve de vacaciones creyendo haber recuperado la armonía sentimental. «Es una historia de amigas», afirmó la escritora madrileña, quien ha tratado de explorar «ese patrimonio secreto que tiene todo ser humano». El título, que hace referencia a ese deseo con el que se termina cualquier charla, pone de manifiesto que es imposible controlar a las personas en todo momento. A pesar de ser una historia triste, siempre subyace un sentimiento de esperanza, lo que refleja que «la vida no es de un solo color, sino que está llena de muchos matices, que la convierten en algo impredecible», explicó Tena. , consejera de las Artes del Gobierno regional, recibió ayer el legado que Juan María Bourio , estrechamente ligado al mundo de la danza y al baile clásico -tanto como agente de espectáculos como responsable de importantes teatros (La Zarzuela, Monumental), y también en calidad de director general del Ballet Nacional Festivales de España, y como director gerente del Ballet Clásico Español y director del Centro Coreográfico Amor de Dios-, ha donado a la Comunidad de Madrid. El acto, que se celebró en el Teatro Albéniz, sirvió para homenajear a esta importante figura con un pequeño espectáculo de danza a cargo de la compañía Dançem y de la veterana bailarina Lola Greco . Entre las piezas recibidas destacan un archivo de fotografías, libros, carteles y programas procedentes del depósito acogido en el Museo del Teatro de Almagro (Archivo de Baile Español) y diversos objetos personales de diferente índole.