El fracaso del «decretazo»

| RICARDO MARTÍN |

ESPAÑA

EL MERCADO DE LA CORTE

04 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Más paro Los datos del paro registrado en las Oficinas del INEM, en septiembre, ponen de relieve que las medidas del «decretazo» no han servido para reducir las cifras de desempleo, que se sitúan por encima de las computadas hace un año. El Banco de España ha proporcionado una fotografía del momento económico español, la peor de los últimos tres años. El crecimiento, todavía por encima de la media europea, roza el 2% en el tercer trimestre, pero su pulso es tan débil que resulta ilusorio apostar por un crecimiento del 3 por ciento el año próximo. Ahora, Cataluña El Gobierno responde al «patriotismo vasco» con mayores dosis de patriotismo español. Pronto escucharemos los indicativos de Radio Nacional de España, que sustituyen a los actuales de Radio Nacional. El empresariado vasco está tiritando por la propuesta de Ibarreche. Los hosteleros piden que se aclaren los responsables políticos y que se supere el «desencuentro entre las partes». El socio del PP en Cataluña -Convergencia i Unió- ha contado con los votos de ERC -separatistas republicanos- para aprobar la reforma del Estatuto en 2003. Argelia y Marruecos Argelia no es un socio coyuntural de España, lleva años siendo cortejada por el empresariado español, y viceversa. Tras diez años de guerra larvada contra el integrismo islámico, el gobierno de Buteflika ha reducido significativamente el conflicto. La aspiración de Argelia, como la de Marruecos, es alcanzar una democracia plena, que es la negación -por cierto- de la teocracia integrista. Ambos están progresando y eso se percibe. En Marruecos, el futuro Gobierno integrará a los islamistas moderados, reconociendo así su avance electoral.