Unos malagueños con un sitio propio en el pop español

Raúl Armesto MADRID

ESPAÑA

ALBERTO MARTÍN

El grupo andaluz liderado por Javier Ojeda será el encargado de cerrar los conciertos de las madrileñas fiestas de La Paloma en los jardines de las Vistillas

14 ago 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

El lado más pop de las fiestas de la Virgen de La Paloma se despide en el jardín de las Vistillas con los malagueños Danza Invisibe, después de que en esta semana hayan pasado grupos como Amaral o Fangoria. La banda liderada por Javier Ojeda, que ayer actuó en Almería, se mete un atracón de furgoneta para ofrecer al público madrileño, a partir de las 24.30 horas, los temas de su último trabajo, Efectos personales . Además hará las delicias de sus incondicionales con la interpretación de sus temas de siempre como Sabor de amor , Reina del Caribe, Catalina o la versión de Yolanda del cantautor cubano Pablo Milanés y, quién sabe, si regalarán a los presentes alguno de los temas del disco que empezarán a grabar el próximo mes de noviembre. Javier Ojeda, cantante y alma del grupo, y sus chicos llevan en el mundo de la música desde 1982. Veinte años en los que apenas han dejado de actuar, lo que les ha permitido mantener durante estas dos décadas un contacto constante y continuo con su público. Un público fiel que siempre les ha acompañado y que nunca les ha negado su calor, así como sus aplausos. Con una trayectoria que abarca diecisiete discos, entre estudio, directos y recopilaciones, han acumulado éxitos como los anteriormente mencionados. Danza Invisible, un valor seguro, con sitio propio en la historia del pop español trabajado en los años 80 que despedirán La Paloma.