El tridente español puede adoptar el viernes ante Paraguay su segunda versión. Fernando Morientes se perfila como sustituto de Diego Tristán en la punta de ataque después de que el delantero deportivista sufriera un esguince de tobillo y completara una actuación decepcionante frente a Eslovenia. La lesión del máximo goleador de la Liga española no le impedirá en cualquier caso estar a disposición de Camacho ya que se trata, según explicó ayer el doctor Genaro Borrás, de una dolencia «muy dolorosa en el momento y que ha venido acompañada de una fuerte inflamación que le impide entrenar con normalidad, pero que para el viernes habrá superado». Diego Tristán no participó en la sesión de ayer y realizó ejercicios de recuperación en el gimnasio del hotel donde se concentra el combinado nacional. No sólo el hecho de que el futbolista no esté al cien por cien le puede privar de formar en el equipo inicial ante el conjunto de Maldini, sino también que Camacho se mostró muy satisfecho del papel que desempeñó Morientes en los 24 minutos en los que estuvo sobre el terreno de juego. El delantero del Real Madrid tuvo en sus botas una clarísima ocasión de gol y fue objeto del penalti que Fernando Hierro convirtió en el 3-1 definitivo. Juanfran, que también sufrió un esguince en su pie derecho y tuvo que dejar su puesto en el terreno de juego al deportivista Romero, no tuvo problemas para trabajar ayer con el grupo.