El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, consideró ayer «normal» la intención de la UE de no incluir en la lista de organizaciones terroristas a partidos políticos o grupos de apoyo y aseguró que ha colocado al presidente del Gobierno, José María Aznar, en el «ridículo». Arzalluz recordó que Batasuna es un partido político con presencia en las instituciones y que cuenta con «su estructura de mando registrada». «Un europeo va a decir: `Usted (Aznar) quiere que yo los trate como terroristas, ¿y usted por qué no los ilegaliza?''», argumentó el líder nacionalista. Arzalluz dio una conferencia sobre la transición española en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad del País Vasco, en Vitoria, donde un estudiante contrario a la Ley de Ordenación Universitaria (LOU) le entregó una tarta de excrementos como protesta. El portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, subrayó que no hay una decisión final de la UE y afirmó que «es absurdo plantear la lucha contra el terrorismo sin tener en cuenta alguna de sus patas». El ministro de Justicia, Ángel Acebes, dijo que será el Consejo Europeo, y no la Comisión Europea, a propuesta de los ministros de Justicia e Interior de los Quince, el órgano que tome la decisión definitiva sobre qué organizaciones deben incluirse en la lista que elabora la UE. Por su parte, el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Jesús Caldera, afirmó «que lo importante es que la Unión Europea conozca las conexión política evidente entre Batasuna y ETA».