Estrés: el síndrome del político

La Voz

ESPAÑA

18 jun 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Los políticos están dentro de las listas de posibles víctimas del estrés. Si para los ejecutivos la presión de la competitividad es su gran riesgo, para la clase política «mentir es una fuente continua de patologías que amenazan su estabilidad mental», según el psicólogo José Buendía, profesor de la Universidad de Murcia y director del Instituto Superior de Tratamiento Psicológico. La contradicción entre lo que se piensa, se dice y se hace, según afirma Buendía a la revista Diario Médico, amenaza el equilibrio psíquico de los políticos. Lo que más les estresa es que a veces acumulan más poder que el que son capaces de administrar, es decir, se ven desbordados pero contrarrestan esa fatiga gracias a que se sienten triunfadores, sobre todo si no habían destacado antes de dedicarse a la política. «Basta observar la expresión de algunos dirigentes para saber que sufren trastornos de personalidad», dice Buendía. Según este psicólogo, al que acuden muchos políticos, la mejor terapia para remediar este trastorno es decir la verdad.