San Sebastián, en pie contra ETA

MELCHOR SÁIZ PARDO. Colpisa SAN SEBASTIÁN

ESPAÑA

JAVIER ECHEZARRETA

Los donostiarras se manifestaron en medio de un sobrecogedor silencio para protestar por el último atentado Decenas de miles de donostiarras volvieron la noche de ayer a tomar de forma pacífica el centro de San Sebastián para reclamar la «movilización» de la sociedad vasca contra el «fascismo de ETA». Ni la lluvia ni el intenso frío reinante apagaron los gritos de los manifestantes que salieron a la calle a mostrar su repulsa por el asesinato de los trabajadores de la empresa Elektra, José Ángel Santos y Josu Leonet, muertos el jueves al explotar un coche-bomba dirigido a un edil socialista en el barrio de Martutene.

23 feb 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

Desde media ahora antes del comienzo de la manifestación, los concentrados copaban el parque Alderdi Eder y la cercana calle de Hernani, situado junto al Ayuntamiento. Numerosas personas, que aguardaban agolpadas en la aceras, fueron sumándose a la marcha conforme esta avanzaba por las cercanía de la playa de la Concha. Una pancarta en la que podía leerse «Paz y libertad. ETA no», escrita en euskera y castellano, abría la manifestación. Tras ella, y en medio de fuertes medidas de seguridad, custodiados por agentes de la Ertzaintza, caminaron, entre otros, el lehendakari Juan José Ibarretxe, el alcalde de la ciudad, Odón Elorza, y el secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, que arropaban a Mila, la esposa de concejal socialista de Ordizia, Iñaki Dubreuil, contra quien el que iba dirigido el atentado cometido el jueves en el barrio de Martutene. Junto a ellos, a paso rápido, caminaban el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz; el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, y el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa. Entre las ausencias destacó la de algún representantes del Gobierno central. Al paso de la comitiva, que alcanzó el medio kilómetro de largo, los ciudadanos mostraron sus divergencias políticas al proferir gritos de «Aúpa Ibarretxe» o «Ibarretxe dimisión», acompañados de aplausos. «De silencio, basta ya» Pero durante la mayor parte de la marcha, los asistentes guardaron un silencio sobrecogedor que únicamente era roto por el sonido del paso de los miles de pies sobre el asfalto mojado algunos gritos aislados de «Libertad, libertad», «Contra el fascismo, movilización», «Contra el fascismo no hay de qué hablar», «De silencio, basta ya» o «Basta ya, ETA kanpora (fuera)». En la cabecera, el lehendakari estuvo conversando la mayor parte del tiempo con el alcalde donostiarra mientras que la esposa del concejal de Ordizia tuvo al lado al socialista Nicolás Redondo Terreros. Tras recorrer las principales calles de la ciudad, la marcha concluyó en el mismo parque Alderdi Eder, donde se había iniciado 90 minutos antes. La movilización de ayer, convocada por el Gobierno vasco y secundada por todos los grupo políticos de carácter democrático, tuvo lugar un mes después de la celebrada en repulsa del asesinato del cocinero civil de la Comandancia de Marina de San Sebastián, Ramón Díaz.