El fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, podría ser el objetivo del atentado

M.S. P. Colpisa BARCELONA

ESPAÑA

En el lugar donde fue interceptado el coche bomba viven numerosos políticos y altos cargos Las fuerzas de Seguridad barajan el nombre del fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, como uno de los posibles objetivos del coche bomba cargado con 13 kilogramos de explosivo que el «comando Barcelona» pretendía hacer estallar ayer en la capital catalana. El coche oficial del fiscal suele circular por las mañanas por el lateral de la Avenida de la Diagonal donde se averió el coche de los etarras. El atentado podría haber supuesto una masacre en una de las zonas más populosas de la ciudad condal.

21 dic 2000 . Actualizado a las 06:00 h.

Según fuentes de la lucha antiterrorista, los investigadores sospechan que el coche bomba iba a ser explosionado al paso de un vehículo oficial, quizás con blindaje, por lo que llevaba un potente explosivo. Entre los nombres que la policía baraja como supuestos objetivos figura el del fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, cuyo coche oficial suele circular por las mañanas por el lateral donde fue localizado el Fiat Uno de ETA. De hecho, Mena fue una de las primeras personas en aparecer en el lugar junto al juez de guardia, según fuentes de la investigación. En la zona donde fue interceptado el vehículo vive un elevado número de altos cargos de las administraciones centrales y autonómicas, amén de varios políticos, como el presidente del PP de Cataluña, Alberto Fernández, por lo que averiguar el objetivo es muy complicado. Tampoco se descarta que el atentado se dirigiese contra el cercano cuartel militar del Bruc, unas viviendas del Ejército o la sede de alguna empresa de La Diagonal. Los expertos confirmaron la sospecha de que se tratase de la «reedición» del fallido ataque con coche bomba del 2 de noviembre en los jardines Clara Campoamor, a unos 200 metros del cruce donde los pistoleros asesinaron ayer al policía. Repetir la acción Todos los indicios apuntan a que los terroristas pretendían volver a utilizar la información sobre su objetivo para no perder el trabajo de vigilancia realizado en una zona con fácil huida, como recordó ayer la delegada del Gobierno, Julia García Valdecasas. En aquel fallido atentado, en el que hubo dos heridos, la policía tampoco pudo determinar el objetivo. En esta zona están algunos de los centros comerciales más importantes de la ciudad e incontables edificios de oficinas.