10 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.
Una de las boyas baliza que señalizan las entradas de los puertos de mar apareció ayer en la playa de Nemiña, en el municipio de Muxía. Las olas la dejaron encajonada contra las rocas del Furado Grande, en la punta del Almacén.
Amador Vilela Ferrío, exresponsable de la agrupación de percebeiros de Muxía, que fue uno de los que descubrió, cree que pertenece a la Guardia Costera de Estados Unidos, por la placa identificativa que tiene. Este artefacto flotante mide más de seis metros de altura.
Todo apunta a que los fuertes temporales de Terranova, con intensos vientos del oeste, la empujaron a lo largo de entre 5.500 y 6.000 kilómetros por el Atlántico hasta traerla a la Costa da Morte.