El temporal provocó ayer un espectacular desprendimiento en los acantilados de Campelo (costa de Valdoviño), en un área muy frecuentada en los meses de verano, pero en la que ayer no había nadie debido al mal tiempo. Desde el Concello de Valdoviño, Alberto González, el alcalde, recuerda que «nos días de temporal hai que ter moito coidado» y no conviene acercarse a la costa demasiado. «Hai apenas un par de anos tivemos outro desprendemento deste tipo, aínda que non tan espectacular, á altura da Frouxeira», recuerda.
El geólogo Francisco Canosa, director del Xeoparque Cabo Ortegal, señala que este derrumbe tuvo lugar «nunha área bastante inestable», formada, esencialmente, por gneises, rocas formadas aproximadamente hace 310 millones de años. Por sus características, es una zona del litoral en la que el suelo tiende a acumular bastante auga, lo que puede dar lugar a episodios como el de ayer.