¿Qué pasó cuando se dijo 'aquí pasou o que pasou'?

ELECCIONES 2016

La Voz de Galicia

La sesión del 18 de noviembre de 1986 es tal vez la más célebre de la historia del Parlamento gallego

15 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La sesión del 18 de noviembre de 1986 es tal vez la más célebre de la historia del Parlamento gallego. El presidente de la Xunta, Xerardo Fernández Albor, comparecía para explicar la crisis de Gobierno que se forzó con la dimisión de su vicepresidente, Xosé Luís Barreiro, y de los conselleiros en el Consello de la Xunta del 30 de octubre. Albor intervino negando la crisis de su Gobierno, y tras asegurarse diputado a diputado con la mediación de Fraga, destacó que mantenía el apoyo parlamentario que desbloqueó su compleja investidura tan solo un año antes. Pero esa supuesta estabilidad se quebraría poco después y propiciaría la moción de censura a Albor. Aquel era un Parlamento muy entretenido.

Fernando González Laxe recriminó al presidente su relato, que resumió en esta frase: «Mais ou menos vostede ven dicir que aquí non pasou nada». Para el socialista la situación reflejaba un «evidente descalabro» del Ejecutivo, mientras que avanzaba la posibilidad de un Gobierno socialista. Beiras también fue incisivo en su intervención hablando de la operación política que se estaba gestando, aunque se excedió en el tiempo. El presidente le advirtió y él le contestó así: «Eu rogaría que xa que ninguén di nada polo menos nos deixen falar aos que temos algo que dicir».

Después llegó el turno de Camilo Nogueira, que pidió a Albor que se sometiera a una moción de confianza, al tiempo que enumeraba las once razones por las que un presidente tan debilitado políticamente y en minoría en la Cámara podía debilitar también las recién nacidas y por tanto frágiles instituciones gallegas.

Finalmente le tocó el turno a Manuel Iglesias Corral como portavoz de la Coalición Popular. Y fue poco después de iniciar su intervención cuando pronunció su célebre frase. «Dicía o señor Mariñas -paréceme que era [en realidad fue González Laxe]- que aquí non pasaba nada. ¿Quen dixo que aquí non pasaba nada? ¿A quen se lle pode dicir que aquí non pasaba nada? Aquí pasou o que pasou e sabémolo todos». La salida de Iglesias Corral termina en el diario de sesiones con una palabra: risos. Pero continuó entre las carcajadas de los diputados. Dijo que la vida política era «unha laboriosa peregrinación», llena de combates y sacrificios, a los que es preciso acostumbrarse. Pero aquel día tocaba alabar al nuevo Gobierno de Albor. Y añadió: «Ocorre ás veces que as nubes, que aparecen preñadas de presaxios ameazadores no poñente da xornada, resólvense en chuvia benfeitora». En ese mismo tono grandilocuente pidió a todos unidad, «para que nos xuntemos no camiño cara á terra prometida».