Vigo, sitio distinto

Diego Pérez Fernández
Diego Pérez ANÁLISIS

ELECCIONES 2016

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, votó en un colegio de Vigo
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, votó en un colegio de Vigo M.Moralejo

El PP se ha convertido de nuevo en la primera fuerza política en la ciudad

27 jun 2016 . Actualizado a las 22:21 h.

Vigo es, sigue siendo, el sitio más distinto de Galicia. El año pasado, a la abrumadora mayoría del PSOE en las municipales de mayo le sucedió el sorpasso de En Marea en las generales de diciembre; y este domingo, el PP se ha convertido de nuevo en la primera fuerza política en la ciudad. Si pudieran, las ya de por sí cuestionadas empresas de demoscopia evitarían hacer trabajos de campo en lugares tan volubles electoralmente para no volverse locos.

Lo raro en Vigo no es tanto el baile de ganadores (cada cita con las urnas es diferente, por supuesto) como lo atípico de los resultados en cada uno de los contextos en que se producen. Como es sabido, Abel Caballero se convirtió en el único alcalde socialista de una gran ciudad. Después, fue esta la única urbe gallega donde la alianza de Pablo Iglesias y Xosé Manuel Beiras batió al PP. Y anoche, si bien es cierto que los populares fueron los más votados en las siete ciudades de la comunidad, no lo es menos que en Vigo lo fueron por el margen más exiguo (31 % frente a la 30% de la coalición de Podemos-En Marea-Anova-EU).

Esta última clave tiene su importancia de cara a las autonómicas que se celebrarán a la vuelta del verano. Los vigueses le dan oxígeno a Feijoo, que por otra parte es menos dependiente de los vigueses con unos resultados como los de este 26-J en el conjunto de Galicia. Y también le dan oxígeno a las mareas, que siguen estando muy por encima del PSOE pese a que en la cita de ayer se le escaparon 10.000 votantes.

Lo que viene ahora es la batalla por la Xunta, y es en el principal feudo de los socialistas donde estos más tienen que perder. Vigo, sitio distinto.